Uno de los organizadores de una fiesta ilegal que reunió a unas 2.400 personas en el oeste de Francia en ocasión de Año Nuevo, fue procesado este lunes, acusado entre otros delitos de poner en peligro la vida ajena, anunció la fiscalía.
Uno de los organizadores de la megafiesta ilegal para celebrar el Año Nuevo, fue procesado por organización ilícita de esta manifestación, poner en peligro la vida de otras personas, vender bebidas de manera ilícita y ayudar a otros al uso de productos estupefacientes, entre otros cargos. La fiscalía pidió que quede detenido de manera provisoria.
El acusado fue detenido el sábado por la tarde tras la fiesta, que duró 36 horas en dos almacenes de una pequeña localidad de Bretaña. Con las tácticas habituales para organizar estas “rave parties”, fiestas clandestinas de música tecno, los organizadores comunicaron el lugar de la fiesta a las 8pm.
Los participantes no parecían preocuparse del dispositivo policial de 100.000 agentes desplegados por las autoridades en todo Francia para hacer cumplir el toque de queda nocturno y evitar las grandes fiestas.
Cerca de 2.500 personas lograron llegar en autos y camiones al punto de la fiesta. Una portavoz del Ministerio del Interior francés explicó que los gendarmes acudieron rápidamente al lugar, pero fueron rebasados por la multitud y se toparon con reacciones violentas de los participantes. Un furgón de gendarmería fue incendiado y siete más fueron vandalizados.
Los agentes se retiraron para evitar enfrentamientos y se limitaron a cercar la zona de la fiesta. En total, las autoridades aplicaron más de 1600 multas por violaciones a las normas sanitarias. En las imágenes de la fiesta se puede ver a muchos participantes sin mascarilla.