Ricardo De Titto: “Hubo una clara ostentación de un federalismo pésimamente entendido en el que los gobernadores actúan como señores feudales”

El historiador habló en la 99.9 sobre lo que la pandemia ha dejado al descubierto: gobiernos provinciales que no actúan respetando la presidencia y deciden casi como si fueran territorios autónomos.

La pandemia ha puesto en discusión los sistemas políticos y las relaciones de las provincias con la estructura nacional. El federalismo se pone en discusión porque la autoridad presidencial brilla por su ausencia.

Lo analizó a través de la 99.9 el historiador Ricardo De Titto teniendo en cuenta lo que históricamente ha sido el federalismo de la forma que lo aplicó Argentina: “en la pandemia se ha demostrado que hay provincias que pueden tomar decisiones de manejo autónomo a pesar de que se tiene un gobierno nacional y que dependen de los fondos federales. Es un caso para replantearse y estudiarlo porque la combinación entre presidencialismo y federalismo hizo crisis de forma violenta con las aduanas interiores que llegaron al límite de cobrarse vidas”.

Las limitaciones de libertades resultan un problema muy grande en este contexto especial: “en estas discusiones de como enfrentar la pandemia y el rigor de los encierros, creo que el acento hay que ponerlo en la libertad responsable de la ciudadanía. Una vez que se transgrede ese principio, se empieza a correr el riesgo de manejar la pandemia desde el miedo y no desde los derechos. Hubo una clara ostentación de un federalismo pésimamente entendido en el que los gobernadores actúan como señores feudales”.

En estas horas están viajando un grupo de legisladores para vivir en carne propia lo que pasa en Formosa pero De Titto incluso se planteó la posibilidad de que les toque vivir situaciones similares a las que atravesaron los propios formoseños: “si Insfrán no permite ingresar a los legisladores que están viajando o les limita las libertades de cualquier manera, estaríamos ante un avasallamiento absoluto y total”.

Mientras todo esto sucede, Alberto Fernández brilla por su ausencia y al principio de su gobierno incluso ensalzó la figura del gobernador formoseño: “en un país presidencialista, que el presidente se dedique a dar opiniones sobre todo pero alaba exageradamente a Gildo Insfrán; plantea un tema muy serio”, finalizó.