Eugenio Semino: “No hay vacuna ni vacunación”

El Defensor del Pueblo de la Tercera Edad habló en la 99.9 sobre las alarmantes cifras de vacunación en nuestro país y reclamó una respuesta de los gobernantes.

La vacunación en Argentina todavía no alcanza ni cerca el objetivo de inmunidad que se debía aspirar y ante ese contexto, los adultos mayores se cansaron de que los dejen para el final de la fila. El Defensor del Pueblo de la Tercera Edad, Eugenio Semino se ha sumado a una movida para reclamar respuestas del gobierno.

En la 99.9, comentó que “la única preocupación del gobierno argentino y el sistema política deberían ser los tiempos de la vacunación. Los ejes van cambiando pero lo que está a plazo fijo es la vida de los argentinos y vence en 60 días con la segunda ola cuando todavía no salimos de la primera ola que todavía tiene alta circulación. Los que deben dar solución, describen la realidad”.

Cuando se está terminando el stock de vacunas, no se tienen precisiones de cuando llegarán las próximas partidas y tampoco se habla de los “heróicos” viajes de Aerolíneas Argentinas: “no tenemos vacunas en provincia dentro de 10 días, el viernes se terminan en Ciudad de Buenos Aires, de los vacunados con las dos dosis en el país son 400 mil y entre ellos no hay adultos mayores ni grupos de riesgo, de los dos millones restantes que tienen una dosis hay muchos más estratégicos e indebidos que grupos de riesgo. A todo esto no hay ni vacuna ni vacunación”.

Por otro lado, Semino agregó cifras que de por si hablan de tiempos imposibles de vacunación antes del invierno: “en Argentina somos más de 12 millones los que estamos en grupos de riesgo. 7.5 millones son adultos mayores y el resto son inmunodeprimidos de todo tipo. Necesitamos que se tome conciencia no para atemorizar, sino para las consecuencias”.

Con todo esto como marco, están convocando a un “ruidazo” con un objetivo puntual: “el sábado 20 a las 20, cuando se cumple un año de la declaración de la cuarentena, los invitamos a todos a expresarnos a través del ruido desde la casa de cada uno para que los oídos insensibles de quienes hoy manejan lo institucional en Argentina, nos escuchen. No vamos a morir en silencio, esa es la consigna y se reproducirá la cantidad de veces que sea necesario”.