Debra Haaland, la nativa estadounidense al frente del Departamento del Interior

Haaland hace historia: es la primera nativa estadounidense en un puesto de tan alto rango en el Gabinete de Estados Unidos. Forma parte de 35 generaciones que habitaron en Nuevo México desde mucho antes de la constitución del país. Conocida por ser defensora del clima, ya se ha enfrentado al rechazo republicano por la discusión en torno a las energías fósiles.

Por primera vez en los más de 200 años de historia de Estados Unidos como país, habrá una integrante de sus pueblos nativos en un alto cargo del Gabinete. Es Debra Haaland, quien este jueves 18 de marzo juró como secretaria del Interior.

Es una cartera de peso en la que, entre otros asuntos, manejará las relaciones con cerca de 600 pueblos indígenas reconocidos a nivel federal. También gestionará políticas de control sobre unas 200 hectáreas de terrenos federales o indígenas que suponen una quinta parte de la superficie de la Unión Americana.

Haaland afirmó el lunes que estaba “lista para recogerse las mangas”. Ese día, el Senado confirmó la designación que había hecho el presidente demócrata Joe Biden. Fue una votación por 51 votos frente a 40 y con el apoyo de cuatro legisladores republicanos.

Haaland realizó su juramento ante otra política de alto rango, Kamala Harris, la primera vicepresidenta mujer y racializada que ha tenido la nación. “Se vuelve a hacer historia”, afirmó. Y es que ya en 2018, Debra consiguió otro hito al ser una de las dos primeras nativas de Estados Unidos en entrar al Congreso.

Una defensora de políticas verdes contra una oposición que la acusa de “radical”

Debra, de 60 años, es una opositora del proyecto Keystone XL, un oleoducto que pretende transportar 830.000 barriles de crudo entre Alberta (Canadá) y Nebraska. Es una iniciativa que estuvo respaldada por la administración de Donald Trump y a la que la Administración Biden ya revocó un permiso clave para su funcionamiento.

Además, la nueva secretaria del Interior defiende también el conocido como el ‘Gran Pacto Verde’ (Green New Deal en inglés). Es un proyecto impulsado por la representante demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, que se lanzó en 2019 con el ambicioso objetivo de reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos para el 2029.

Son posturas que levantan ampollas en el Partido Republicano. Durante su audiencia de confirmación, Haaland fue tachada de “radical” por algunos miembros de la formación conservadora.

El senador John Barraso la acusó en ese entonces de “ignorar la ciencia”, en referencia al rechazo de Haaland a retirar la protección sobre los osos grizzly en Yellowstone, pese a la recomendación de una agencia del Gobierno que expone que 700 de esos animales ya no necesitan ese amparo.

Son tensiones que parecen anticipar un horizonte conflictivo. De hecho, el margen de aprobación de Haaland en el Senado fue el más estrecho hasta ahora en el Gobierno de Joe Biden.