El vecino de Villa Mascardi, propietario de La Cristalina a quien le incendiaron la casa y lo agredieron físicamente, habló en la 99.9 sobre el encuentro que tuvo con Juan Cabandié, Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible: “me dijo que nosotros en Mascardi nos dejemos de romper las pelotas porque sino no ibamos a lograr nada”.
El propietario de La Cristalina en Villa Mascardi, Diego Frutos, vivió todo tipo de violencia ejercida por personas que se autoproclaman como mapuches y reclaman por tierras que son privadas. Como muchos de sus vecinos, a pesar del intento de amedrentamiento, decidió seguir luchando por lo suyo.
En la 99.9, contó un encuentro que tuvo con el Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié: “nos encontramos de casualidad en El Hoyo ayudando a un grupo de personas cuando al lado nuestro bajó del helicóptero Juan Cabandié. Era la oportunidad porque en Mascardi nunca había estado siendo que la Reserva del Lago Nahuel Huapi depende de su cartera, de Medio Ambiente. Me acerqué y me presenté, habrá pensado que era un poblador porque estaba todo tiznado”.
Cuando se presentó, tuvo que sufrir otro tipo de violencia: “le dije que era Diego Frutos de Villa Mascardi y me dijo que ahí tenían todo pacificado. Me puso la mano en el hombro en una situación de superioridad y me dijo que teníamos que solucionar como obtuvimos las tierras. Le expliqué que yo compré en 2012 hace menos de 10 años y que el que vendió las tierras primero fue el General Perón que con buen tino se hicieron cinco villas para preservar flora y fauna pero también para poblar. Me dijo que no le importaba la historia porque había muchas irregularidades”.
Como no lo conformó la respuesta, siguió explicando que eran los legítimos propietarios y Cabandié fue por el extremo: “me dijo que nosotros en Mascardi nos dejemos de romper las pelotas porque sino no ibamos a lograr nada. A mi ya me incendiaron la casa, destruyeron todo lo que tenía, me han invadido y ahora tengo que sostener día y noche la propiedad porque además estoy en el límite, soy el primer vecino”.
Para todos los vecinos de Villa Mascardi, está claro que estos grupos ni siquieran tienen algo que ver con los mapuches: “no están alegando temas ancestrales porque no tiene sustento. Nosotros convivimos con las comunidades mapuchistas y esto es un grupo de encapuchados todos de 20 años. Una comunidad mapuche tiene abuelos, padres, hijos y nietos. Es la famosa RAM”.
La justicia, al igual que la política son los que terminan respaldando los actos violentos. Cabandié con sus palabras y su accionar, mientras que la justicia tampoco responde como debiera: “hay sentencias para desalojar las distintas fracciones, pero no lo hacen porque no quieren que corra sangre y fuego. Entre dejarlos y que corra sangre y fuego, hay muchas variantes para desalojarlos. Hace más de 6 meses que estamos dando vuelta y no lo quieren hacer. Dicen que no pueden desalojar también porque el Obispado no los deja, pero hay una sentencia judicial, no hay que esperar nada. Son todos medios privados y ninguno fue traspasado de manera irregular”.
Frutos está dispuesto a seguir defendiendo lo suyo porque sabe que es lo correcto y no pueden dejar que los violentos logren su cometido. Mientras tanto, tiene que lidiar con el sistema político y judicial que decide aupar a delincuentes.