La policía busca el cuerpo. Y tiene a toda la familia en la mira.
Indigna a Italia el caso de una chica paquistaní, Saman Abbas de 18 años desaparecida, asesinada por su familia tras rechazar un matrimonio combinado con otro pariente.
Saman Abbas, linda chica paquistaní de 18 años, ha desaparecido y tanto los muchos carabineros con perros y aparatos electrónicos que buscan su cuerpo en un gran campo agrícola detrás de su casa, como los investigadores judiciales están convencidos que fue asesinada por su propia familia.
El motivo es que Saman quería vivir su vida de acuerdo a los cánones laicos que aprendió en Italia y se negó a aceptar un matrimonio que le habían combinado sus padres en Paquistán, con un primo.
Pena de muerte
No es la primera vez que una familia islámica emigrada aplica la pena de muerte a una joven que se rebela a las imposiciones. Pero el caso de Saman Abbas ha soliviantado a la opinión pública italiana, ante las evidencias de un terrible homicidio en familia.
La escena del crimen está en Novellara, en la rica región de Emilia Romana, en el centro de Italia. Alli trabajaba desde hace 15 años el padre de la joven, Shabbar, de 43 años.
La casa de familia se encuentra junto a una empresa agrícola con vastos campos donde centenares de braceros agrícolas, la mayoría extranjeros, cosechan frutas y verduras.
Saman llegó pequeña a Italia y pronto se adaptó. Su familia la obligó a vestir estrictamente totalmente de negro, cubierta de la cabeza a los pies. La obligaron a abandonar la escuela.
La chica pidió a los vecinos que hablaran con sus padres para que la dejaran estudiar. A los 17 años, tras la enésima pelea porque el padre y la madre querían devolverla a Paquistán, denunció lo que estaba ocurriendo al servicio social del municipio, que la mandó a una casa protegida.
Cuando cumplió 18 años volvió a su casa para conseguir sus documentos e irse definitivamente. La noche del 30 de abril, volvió a pelear con su familia.
Una casa vacía
Días más tarde cuando los carabineros advirtieron la ausencia de Saman por denuncia del municipio y se presentaron en la casa, la encontraron vacía. Los padres habían regresado de improviso a Paquistán. No había rastros del paradero de la joven.
La investigación produjo resultados inmediatos. Una cámara externa de la empresa agricola había registrado un hecho que hizo pensar en lo peor.
Se veía a tres parientes de la joven, entre ellas un tío, que caminaban hacia los campos detrás de la casa. Llevaban palas y otros elementos que podían servir para cavar una tumba. Volvieron tres horas después a la empresa donde también trabajaban.
Otras imágnes mostraron a Saman que salía de casa acompañada un día antes por sus padres, que regresaban más tarde sin ella. Poco después huyeron a Paquistán.
Quedó el hijo menor que se encuentra también en una comunidad protegida y que han convocado los magistrados de la vecina ciudad de Reggio Emilia, que investigan el caso.
Un mes de búsqueda
La búsqueda de Saman en los campos se convirtió en una acción seguida por millones de italianos por la televisión y otros medios de información. Ha durado hasta ahora casi un mes. Su caso llegó a las redes.
Uno de los parientes con la pala en mano que huyeron también fue capturado hace unos días en Francia a bordo de un ómnibus con destino a España, donde viven otros familiares.
La reconstrucción del crimen
La magistrada que conduce la investigación, Laura Galli, hizo una reconstrucción de lo ocurrido.
El padre Shabbar, tras los litigios con su hija y la decisión de Saman de irse definitivamente de su casa, llamó a un tío de la joven, que esperó en el campo.
El padre y la madre obligaron a su hija a acompañarlos con una excusa. “De hecho la consignaron al tío”, explica la fiscal. El hombre le impidió escapar y la llevó a un lugar que todavía no se conoce y la asesinó.
El video que muestra a la familia saliendo de casa y vuelve sin ella, confirma las peores sospechas.
El hermano menor refugiado en una casa protegida aún no ha declarado ante la justicia, pero es probable que haya contado todo a los investigadores.
El caso ha conmovido tanto a la opinión pública que la indignación popular determinó un anuncio importante de la Unión de las Comunidades Islámicas de Italia.
De acuerdo con la Asociación Islámica de los Imam y Guías Religiosos, “emitiremos una fatwa (sentencia religiosa) contra los matrimonios combinados forzados y también contra la usanza tribal de la infibulación femenina”.
La infibulación es una práctica bárbara de mutilación genital a las niñas.
Se espera que en los próximos días la magistratura italiana emita órdenes de búsqueda de los familiares de Saman en Paquistán y concrete las acusaciones contra el tío de la joven y otros parientes cómplices.
Mientras tanto, la búsqueda del cuerpo continúa en el campo agrícola de Novellara. De la chica que quería ser libre quedan solo dos fotos: una con las vestimentas tradicionales, la otra muestra a una hermosa chica en primer plano su sonrisa, un ligero maquillaje y una cabellera negra.