Las autoridades sospechan que existe un plan regional para desgastar al actual Gobierno colombiano, en el cual está implicada la delegación argentina que viajó a Bogotá la semana pasada. Grabois aclaró que ellos son pacifistas y están en contra de la lucha armada.
Las autoridades colombianas creen que existe un plan regional para desestabilizar al Gobierno de Iván Duque, en el cual está implicada la delegación argentina que viajó a Bogotá la semana pasada, cuando le prohibieron el ingreso al país a uno de sus integrantes, Juan Grabois. Entre otros elementos, las sospechas se sustentan en audios que tienen como protagonista a uno de los enviados argentinos.
La información la dio a conocer la W Radio de la capital colombiana. Según sus fuentes, la desconfianza de la administración de Duque se consolidó con la primera visita de la “Misión Internacional de Solidaridad y Observación de Derechos Humanos”, que integraron los diputados del Frente de Todos Federico Fagioli y Daniela Vilar junto al analista político Fernando Collizolli, quienes llegaron provenientes de la Argentina el 11 de mayo pasado, invitados por un grupo de legisladores de la oposición colombiana.
En ese momento, las autoridades se mostraron en alerta por la presencia de Fagioli, quien ya había sido expulsado de Bolivia el 16 de octubre del año pasado, cuando había arribado como veedor de las elecciones presidenciales. Posteriormente, el 25 de mayo, los tres dirigentes citados se unieron a la delegación comandada por Grabois, en el marco del paro nacional que se llevó a cabo en pleno estallido social en Colombia. Según las autoridades colombianas, el referente de la CTEP fue deportado por agredir verbalmente a una oficial de Migraciones y por irregularidades en su pasaporte. Esa versión luego fue desmentida por Grabois.
En ese contexto, la W Radio tuvo acceso a los audios que, para el Gobierno de Duque, corroboran el plan de desestabilización. La conversación tuvo lugar en un hotel del centro de Bogotá, el 13 de mayo, entre Fagioli y Sebastián Quiroga, politólogo colombiano y vocero nacional del Congreso de los Pueblos.
“Nuestro objetivo es recuperar la patria grande, que la Argentina tenga como bandera eso, recuperar la UNASUR, todas las instancias institucionales de un Gobierno a otro para fomentar esto y sacar de la región el neoliberalismo y avanzar en un proceso complejo como fueron en otra época Fidel, Lula, Néstor, Cristina”, dice el diputado argentino.
“Uno puede estar más o menos de acuerdo en algunas cosas, pero en definitiva, eran Gobiernos más populares que los que estamos viviendo ahora. Entonces no somos imparciales y creemos que esto tiene que tener una salida que permita sacar a este viejo del país de ustedes. Los colombianos tendrán que construir cómo es esa salida o cuál es esa salida, de qué forma”, agrega Fagioli.
En ese momento, Quiroga lo interrumpe para dar su opinión: “No veo capacidades acá para que logremos tumbar a Duque y generar una transición hacia otro escenario. Si tumbamos a Duque, sería en un escenario de golpe militar”.
Y el legislador bonaerense concluye: “De hecho, en unas semanas tenemos un anuncio de (Álvaro) Uribe pidiendo la renuncia a Duque, Uribe poniéndose la camiseta de tres o cuatro demandas del pueblo y una salida populista de derecha. Eso sería el peor escenario”.
De acuerdo a las fuentes consultadas por el medio colombiano, al Gobierno de ese país le llamó la atención que algunos días después Fernando Londoño, ex ministro del Interior y de Justicia durante el mandato de Uribe, exigió la renuncia de Duque por su falta de liderazgo durante el paro nacional. Además, las autoridades sospechan de un posible vínculo entre Grabois y con el Ejército de Liberación Nacional de Colombia.
La posición de Juan Grabois
“Nosotros somos pacifistas por definición y estamos en contra de la lucha armada. No estamos de acuerdo ni tenemos ninguna vinculación con organizaciones armadas”, afirmó el referente de la CTEP y aclaró en diálogo con Infobae que Federico Fagioli viajó en carácter de diputado nacional del Frente Patria Grande junto a la diputada Villar para reunirse con dirigentes políticos, entre los que estaba el ex presidente colombiano Ernesto Samper y no como integrante de la delegación de derechos humanos.
Además, criticó la difusión de los audios por ser parte de “una conversación privada” e interpretó que los dichos de Fagioli en la conversación en la que el dirigente colombiano Quiroga habla de “tumbar” al presidente Duque “no tienen nada inadecuado, son opiniones políticas”. Grabois se quejó de que se quiera “invisibilizar el trabajo extraordinario de la delegación de derechos humanos” en Colombia, que se ocupó de “tomar testimonios para presentar datos objetivos” de lo que ocurre en ese país. “Al gobierno de Duque le molesta que haya una mirada desde el exterior”, concluyó.