El Ex Secretario de Energía habló en la 99.9 acerca de la realidad del sector energético y señaló que se acerca un panorama complejo a futuro: “vamos a batir récord de importación de barcos metaneros”.
Una vez más el sector energético argentino está entrando en una espiral preocupante. Los barcos metaneros pasaron a ser protagonistas por la necesidad de abastecimiento, volviendo a la lógica de años anteriores que dejó al sector absolutamente devastado.
El ex Secretario de Energía de la Nación, Emilio Apud, se expresó con claridad a través de la 99.9 respecto de lo que está sucediendo y los problemas que tendrá el país a futuro si se continúa por esta línea: “siempre que no haya problemas con los prácticos y con el COVID batiremos récord de importación de barcos metaneros. Cada barco que no entra es más gasoil que hay que importar y vale tres veces en dólares lo que vale el gas natural licuado. Parece que las reservas del Banco Central, que parecían ser muy grandes debido a la gran cosecha y los valores de la soja, van a empezar a tambalear dentro de poco. Una de las razones será la del sector energético que tenía planes de producción que se habían previsto para, a través del Plan Gas disminuir en el invierno la importación, y no nos funcionó muy bien. Hay atrasos y van a trabajar a full los barcos regasificadores que están en Bahía y en Escobar. Eso significan dólares que no se pueden fabricar como los pesos. Vamos a tener un problema que ya están sufriendo la industria que es la primera a la que le corta el suministro”, planteó como panorama.
Pero también agregó que “mi pregunta es después de las elecciones qué pasa, como salimos del desastre que se está haciendo con estas especulaciones”.
El objetivo parece estar identificado y es generar que el estado rescate al sector y comience a manejarlo: “veo, al menos desde el sector energético, una manía intervencionista como nunca en los últimos 20 años. Siempre fue el sueño del kirchnerismo y el populismo volver al estado el manejo de toda la parte eléctrica, gas, etcétera. Ahora se están notando movimientos como para ir en esa dirección: intervencionismo y desaliento a las empresas. En vez de tomarlo el estado, que sería muy burdo, se la dan a amigos o sea el capitalismo de amigos”. El negocio para unos pocos termina siendo la prioridad, algo que le llama la atención a Apud: “interesa más quién hace el negocio que el destinatario final en los últimos años. Esperemos que el daño que pueden hacerle al país, a la economía y a la energía, en ese orden, no sea tanto. Creo que podría llegar a ser un freno que en las próximas elecciones no logren mayoría y que la oposición pueda aglutinarse para frenar todos estos atropellos que va a llevar años revertir“.
Para mejorar la situación del país, es necesario explotar Vaca Muerta de la forma en la que finalmente nunca se hizo porque sino, serán recursos y en consecuencia dólares que quedarán bajo la tierra: “Vaca Muerta merece un proyecto de largo plazo, darle a la industria señales claras de cuáles son las reglas del juego y entonces si van a venir las inversiones; siempre pensando en la exportación. Nuestro mercado interno y regional es minúsculo en función de la capacidad y la potencialidad que tiene el yacimiento de Vaca Muerta. Acá seguimos pensando con el gas para acá adentro y cuando el petróleo está caro, tratar de exportar algo. Eso es directamente destinar Vaca Muerta a que sus recursos van a quedar bajo tierra y esa ventana la tenemos de acá a dentro de 30 años más o menos porque todo el mundo que tiene petróleo está pensando en sacarse de encima los recursos”.