El periodista analizó lo que significó el triunfo de la Selección Argentina en la Copa América y además, hizo hincapié sobre distintos aspectos del equipo: “Hay una sensación de compromiso que en otros momentos era como no se veía“.
Luego de la consagración de la Selección Argentina de Fútbol en la Copa América, hay varios aspectos destacables para analizar como los intentos de sacar a Chiqui Tapia y Scaloni, versiones que circularon en los medios. Uno de los que habló al respecto fue César Luis Menotti que acusó a Gallardo de prestarse para esa maniobra.
El periodista José Luis Ponsico expresó su opinión al respecto en la 99.9: “Menotti medio lo culpo a gallardo de haber sido parte de una maniobra de desestabilización, lo cual llama la atención porque Menotti siempre tuvo a Gallardo en cuenta como un técnico exitoso. Recién ahora le están dando mayor difusión a un trabajo silencioso de Scaloni”.
Ese trabajo silencioso, no es ni más ni menos que trabajo de campo que deben hacer los entrenadores de Selección Nacional y que en realidad, difiere mucho de lo que debe hacer un DT y su cuerpo técnico en un club: “hay dos datos, uno es el del arquero Emiliano Martínez que cuando fue a Inglaterra el grupo de Aimar, Samuel y Ayala hicieron seguimiento durante mucho tiempo. El otro caso es Nico González que jugó 15 partidos en Argentinos Juniors y salvo los familiares y el “Gringo” Heinze, que lo promovió, nadie lo tenía en cuenta porque estuvo en la Segunda División de Alemania. Fue un trabajo de laboratorio digamos, cuando armó todas las piezas”.
Para Ponsico, el rol que ha tenido Messi en la obtención de la Copa América ha sido preponderante: “ya con 34 años ha madurado muchísimo no solamente en su juego porque ahora es un organizador y asistente; tiene otro otro estilo se tira más atrás y se acerca mucho al volante que inicia el juego. También su integración es importante, porque ahora es un líder que le habla a los compañeros, les marca algunas cosas y les habla a los adversarios”.
Por último, destacó la posibilidad de compartir el día a día con jugadores contemporáneos y jóvenes que ha generado un sentido de pertenencia: “el valor me parece que lo del grupo estos muchachos son compañeros desde la época del juvenil, andan en los 42 o 43 años de edad como Aimar, Walter Samuel, Ayala y Placente. Hay una sensación de compromiso que en otros momentos era como no se veía”.