El Secretario General de SUPTTIOMA habló en la 99.9 sobre los distintos casos de corrupción que siguen existiendo en la obra social y anticipó que habrá más problemas: “hoy la plata de IOMA se va en la famosa neblina del COVID y cuando desaparezca; se va a ver la verdadera magnitud del daño”.
IOMA sigue siendo un foco de corrupción nacional y con la pandemia, aún más. Eso están denunciando desde SUPTTIOMA, cuyo Secretario General Idelmar Seillant había sido destituido del cargo a principios de año y debieron reincoporarlo.
“Gracias a Dios pudimos hacer una medida cautelar y volví otra vez a trabajar”, contó en la 99.9. Luego agregó: “me habían echado sin ningún justificativo ni ético, ni moral, ni jurídico, ni nada; simplemente por denunciar la corrupción del actual del Gobierno de la provincia de Buenos Aires. En función de eso, me echaron el 13 de febrero y la justicia rápidamente me reinstaló porque era un hecho rarísimo, no pasó ni siquiera en la época del proceso militar”.
Para Seillant, la corrupción es tan evidente que irá hasta el fondo y seguirá reclamando por lo que cree que es justo: “están acostumbrados a que la única oposición grande que tiene este gobierno es la verdad, más allá de los cargos políticos, porque toda persona que diga la verdad y lo pueda justificar, molesta mucho”.
El problema de la corrupción no es nuevo, sino que continúa desde hace años incluso con las mismas personas en cargos importantes que hacen imposible generar un cambio: “las mismas personas que estuvieron en el gobierno del Scioli, hoy siguen siendo funcionarios, las mismas que estuvieron con Vidal siguen siendo funcionarios. En IOMA hay más de 70 funcionarios que están en causas penales y son más que antes, éste no es un problema nuestro, es un problema de ellos. IOMA es el sustento de muchas cajas políticas y por eso les molesta. Hoy la plata de IOMA se va en la famosa neblina del COVID y cuando desaparezca; se va a ver la verdadera magnitud del daño que es médico, económico y también físico y moral”. Incluso Seillant fue un poco más allá: “IOMA está pagando un plan que se llama Vacunate cuando lo tiene que pagar Kicillof con el ministro Gollan y no las arcas de IOMA con los aportes de los afiliados. Yo salí a decir esto que está manejado por las mismas personas que están denunciados”.
Mientras todo esto sucede la obra social está en un estado delicado porque las prestaciones son cada vez peores: “está todo mal, es decir hay una bureau de patología interna producto de esto de confundir a las distintas líneas de auditoría y de esa manera, sacar cierto provecho. Estamos en uno de los peores momentos de la obra social, esto de hablar como como un cubano y vivir como un francés, lo decimos por el presidente de IOMA porque siempre hace manifestaciones públicas diciendo que le gusta mucho el sistema cubano y que él viene a hacer militancia”.
Los auditores están reuniéndose para seguir denunciando el desvío del dinero que es para la obra social: “estamos haciendo todo un trabajo que más o menos van a participar 70 auditores internos y externos, por lo que ha pasado con todas las partidas presupuestarias del COVID tanto eso de alquilar clínicas o locales para hacer consultorios propios de IOMA. Ya tiene afiliados voluntarios que son 450.000 entonces entre 450.000 personas que todos los meses pagan 8 mil o 7 mil pesos, entonces el estado dejó de ser el que aportaba toda esa cantidad de dinero. Con ese dinero se le paga a un privado por ejemplo me paga a mí el local, o el doble para atender”.