El ex Secretario de Seguridad habló en la 99.9 sobre la opción de equipar a las fuerzas policiales con pistolas Taser y además, sobre el clima político que se vive en la previa de las elecciones.
El uso de las pistolas Taser nuevamente se ha puesto en eje de discusión luego del caso de Chano Carpentier por las menor letalidad que presenta al momento de manejar situaciones extremas.
En su paso como Secretario de Seguridad durante el gobierno de Mauricio Macri, Gerardo Milman fue una de las personas que impulsó la utilización de esta herramienta y por eso, habló en la 99.9: “en el caso de Chano lo que hay que hacer primero es modificar la Ley de Salud Mental para que el policía no tenga que disparan ningún arma. Segundo no es fácil por supuesto que la policía utilice las Taser porque se requiere entrenamiento y equipamiento. Lo cierto es que resulta absolutamente contradictorio que un gobierno con una ideología garantista prefiera tener la fuerza de seguridad con armas mucho más letales. Se podrían evitar muchísimos casos donde terminamos con personas con lesiones graves o muertes”.
Siempre acompañando a Patricia Bullrich en su tarea, opinó también sobre la decisión de cara a las elecciones que se vienen: “Bullrich tomo una decisión antes del cierre de lista que fue renunciar a una postulación que tenía en la Ciudad de Buenos Aires y creía que debía aportar al PRO para ordenarse en los principales distritos del país. Me siento satisfecho de poder aportar al PRO, un partido que inició en una manera donde había dificultades para que quienes pudieran presentarse lo pudieran hacer, porque había un porteñocentrismo. Hoy va a haber una cultura democrática”.
Por último también opinó sobre el intento de maniobra mediática que se realizó para acusar al gobierno de Mauricio Macri de apoyar un golpe de estado en Bolivia: “es una maniobra absolutamente ridícula porque el material no podría provocar ningún golpe de Estado. Los Gendarmes se quedaron seis meses de los cuales nosotros estuvimos en la gestión unos quince días. Quien tenía que hacer el arqueo de los materiales era el actual gobierno. El objetivo de los Gendarmes era custodiar la embajada y sacar a periodistas e incluso funcionarios del gobierno. No sé si no habrá en un momento una contradenuncia porque no es la manera de actuar de muchos funcionarios”.