Así lo indicó el especialista en relaciones internacionales a través de la 99.9 respecto de la llegada de los talibanes al poder.
Afganistán es el nuevo centro de la información a nivel internacional luego del regreso de los talibanes al poder tras cumplirse 20 años de la ocupación por parte de Estados Unidos. El panorama que se abre a partir de ahora es realmente tan indescifrable como peligroso.
El especialista en relaciones internacionales Mariano Caucino que además sirvió como embajador argentino en Israel y Costa Rica, hizo su análisis a través de la 99.9: “lo que ha ocurrido ya pasó en reiteradas oportunidades. Es la imposibilidad de las potencias internacionales de montar un gobierno estable y funcional en una geografía lejana y desconocida. Es una situación que podría haberse previsto y generó una dificultad extrema tanto en Afganistán como en otros países. La presencia norteamericana tiene lugar en momento en que el pueblo estadounidense rechaza mantener esa postura”.
Lo que ha llamado la atención además fue lo fácil que fue para el talibán volver a controlar Kabul como ya habían hecho antes con otras ciudades: “el colapso de la autoridad afgana fue muy notable y veloz. El presidente salió del país y los talibanes tomaron el control de la capital en escenas bastante curiosas. Eso provocó el intento de huida de miles de personas queriendo escapar del país en imágenes increíbles”.
Lo que se pudo ver una vez más en Afganistán es el alto nivel de corrupción en los distintos estamentos y que hacían inviable un gobierno: “la debilidad de la autoridad afgana se debe a una corrupción importante que generó incluso la desorganización del ejército. Eso hizo que el avance del talibán se produzca en semanas, prácticamente sin resistencia y permitiendo el desenlace del fin de semana”.
Más allá de las cuestiones geopolíticas que están en el medio, hay una preocupación mucho más grande: “el talibán es un ejército tribal contra el cuál es muy difícil luchar con un ejército convencional y era algo que todo el mundo suponía que podía suceder en algún momento. El problema de esta situación es que el talibán tiene un comportamiento en materia de derechos humanos que es espeluznante. Nada hacer prever que no vuelva a repetirse”, advirtió. Sobre todo son las mujeres las que más lo sufren.
El mundo además está prestando atención porque en el 2000 Afganistán se había transformado en el refugio de grupos terroristas y temen que pueda suceder lo mismo: “la principal preocupación pasa porque no se vuelva un santuario para el terrorismo internacional como ocurrió en el pasado con Al Qaeda que tenía refugio allí y desde donde se perpetraron los planes para el atentado del 11 de septiembre”.