Cepo talibán: protestas en la capital de Afganistán por el cierre de bancos y casas de cambio

Hubo manifestaciones en Kabul tras la medida impuesta hace 15 días por el régimen; aunque ordenaron la reapertura de algunas entidades, los afganos tienen dificultades para retirar dinero.

Cientos de afganos protestaron hoy en Kabul contra el cierre de bancos y casas de cambio impuesto hace 15 días por el régimen talibán; hubo concentraciones frente a una sucursal bancaria, y además se formaron largas filas en los cajeros automáticos.

En una de sus primeras decisiones, el movimiento islamista ordenó el cierre de entidades financieras para evitar el desplome de la moneda y la fuga masiva de capitales, pero la medida provocó un momento crítico de liquidez.

Si bien los talibanes ordenaron la reapertura para hoy de algunos bancos de la capital, muchos ciudadanos todavía aguardan impacientes para poder sacar su dinero, informó el medio afgano Jaama Press.

Entre los manifestantes en el Nuevo Banco de Kabul, había funcionarios que exigían su salario, señalando que no lo cobraron durante los últimos tres a seis meses. Aunque las entidades bancarias reabrieron hace tres días, nadie ha podido retirar efectivo. Los cajeros siguen operando con un límite de alrededor de 200 dólares cada 24 horas, lo que contribuye a la formación de largas filas.

Ante la falta de liquidez, los militantes del islam extremo ordenaron a principios de esta semana a la gente que no saque dólares del país, y su portavoz, Zabihullah Mujahid, advirtió que se tomarían medidas contra todo aquel que intentara sacar sus dólares “por aire o por tierra”. Además, dijo que los miembros del nuevo gobierno “confiscarían el efectivo”.

Por su parte, los dueños de los bancos privados se negaron a operar hasta que no reciban orden del Banco Central de Afganistán ante el peligro que podría suponer un desvío de futuras políticas monetarias.

El presidente del Banco Central de Afganistán alertó que el país tiene una reserva monetaria de unos 9.000 millones de dólares, aunque advirtió que la cantidad de dólares físicos en el país es “cercana a cero”. Los comentarios de Ajmal Ahmady confirman el complicado panorama económico y financiero que enfrentan los talibanes ahora que han vuelto al poder 20 años después de ser derrocados por los Estados Unidos.

Ayuda internacional

Miles de afganos seguían esperando en el exterior del aeropuerto de Kabul con la esperanza de huir del país, incluso después del ataque suicida que mató a 169 afganos y 13 soldados estadounidenses el jueves y a pesar de las advertencias de más atentados. El enorme operativo de evacuación encabezado por Estados Unidos estaba llegando a su fin y muchas naciones occidentales dijeron que ya no realizaron más vuelos antes de que el martes finalice el plazo límite para la salida de las tropas extrajeras del país.

La crisis económica, previa a la llegada al poder de los talibanes hace menos de dos semanas, podría dar una ventaja a las naciones occidentales permitiéndoles presionar a los nuevos gobernantes para que formen un gobierno moderado e inclusivo que permita que la gente se marche del país después del 31 de agosto.

Afganistán tiene una fuerte dependencia de la ayuda internacional, que cubría alrededor del 75% del presupuesto del gobierno respaldado por Occidente. Los talibanes dijeron que quiere mantener una buena relación con la comunidad internacional y prometieron un Ejecutivo más moderado que en su anterior etapa en el poder, pero muchos afganos son profundamente escépticos.