El vecino de Villa Mascardi que sufrió un violento ataque la semana pasada por parte de los autoproclamados mapuchistas contó lo que le sucedió y advirtió que seguirá luchando por lo suyo.
La semana pasada, uno de los vecinos más activos en defensa de su propiedad enfrentando a los autoproclamados como Mapuches en Villa Mascardi, Diego Frutos; sufrió un nuevo ataque que lo obligó a esconderse huyendo con un clima complejo hacia la altura de su propia casa.
En la 99.9, relató como se dieron los hechos de los cuáles ha sido víctima: “esto se da después de una sucesión de situaciones donde ellos van tomando bronca conmigo. La última denuncia que les hice fue hace unos 10 días porque me estaban robando la luz, se habían enganchado del pilar mío. Muchos dicen porque siempre a mí y es porque yo soy el que está a continuación de ellos, en cierta manera les puse un freno en el avance. No quiere decir que yo tenga la fuerza o el poder, porque soy solo, no tengo a nadie; sólo lo hago con amigos que de repente me pueden acompañar. Es mi casa de la cual tengo la titularidad, mi escritura pública notarial avalada por la provincia de Río Negro que en este momento nos está dando la espalda aduciendo de que la constitución del 94 contempla la propiedad comunitaria”.
Ante esa respuesta, Diego Frutos ya tuvo cruces con todos los políticos que podía y no le brindaron las soluciones necesarias. Incluso contó que “le digo a la gobernadora y al intendente llévenselos a dormir a sus casas a estos muchachos, ¿Por qué me los encajan a mí? Se ponen tan románticos haciendo declaraciones como la semana pasada en un foro que se hizo por el tema en Bariloche. Como conclusión quieren construir la civilización del amor. El intendente dio un discurso muy romántico donde decía que vivió 30 años en el mismo barrio del intendente, un barrio de clase media, nada carenciado”.
Sobre el ataque propiamente dicho, el vecino de Villa Mascardi relató que “fui atacado a última hora, tipo seis y media de la tarde, por dos personas. Me habían forcejeado por enésima vez un galpón que ya no tiene herramientas y está prácticamente vacío, con cosas de menor valor. Cuando estoy saliendo de ese galpón, de atrás dos muchachotes encapuchados a los que sólo se le ve en los ojos; me dieron un golpe con algo contundente. Caí medio mareado al piso, me entraron a patear, a decir lo mismo de siempre que yo soy el responsable de que mataran a Rafita, a Maldonado y demás. El galpón está como en un desnivel, en un barranco y uno sube la montañita para gritarle al resto que estaban como a 100 metros del otro lado del cerco, que vengan. Logré zafarme y la única posibilidad era correr hacia arriba. Fue el peor día, porque había una tormenta de nieve. Tuve un Dios aparte. En ese momento se adelantó el embarazo de mi hija, así que fui abuelo por primera vez en el mismo horario en que estaba siendo perseguido por esta gente”, comparó.
Sin embargo, a pesar de todas estas situaciones, sigue decidido a defender lo suyo porque sabe que es lo correcto: “esa es mi propiedad que me costó muchísimo, ahorré mucho para comprarla hace ocho años y es mi única propiedad. donde quiero perderla así nomás. No somos anti mapuches pero que convivimos con una verdadera comunidad mapuche en Mascardi; no somos anti mapuche somos anti delincuentes”.