Así lo indicó el ex Canciller en la 99.9 al referirse a los contrapuntos en los comunicados emitidos por las presidencias de Argentina y países como Francia o China en el contexto del G-20.
La Cumbre del G-20 fue utilizada por el gobierno para vender una imagen que finalmente se terminó siendo opuesta. Las conclusiones entre comunicados de prensa de los gobiernos que contradicen los temas tratados y fotos forzadas con líderes mundiales, las analizó en la 99.9 el ex Canciller Jorge Faurie.
En principio, destacó que “el participar del G-20 siempre es importante para países como Argentina porque es un foro con un marco de relativa no formalidad en cuanto a la estructura permite a un jefe de Estado estar en contacto con los principales líderes mundiales”. Luego agregó que “no hubo diálogos sustanciales con esos líderes, sino encuentros ocasionales que son propios de estas reuniones”.
En medio hubo una cita respecto de la negociación con el Fondo Monetario Internacional que no es condicionante para la resolución que se tome: “el contenido de la declaración del G-20 fue algo extrapolado. No se habló sobre lo que Argentina pidió, el punto de las sobre tasas viene siendo discutido, se citó nuevamente pero no se tomaron compromisos. Dijeron que presten atención porque es un tema delicado en las negociaciones de deuda. No quiere decir que el Fondo tenga que tomar ninguna deuda porque no está obligado. Esto no quita validez al hecho de que Argentina reclame que le pesa la sobre tasa, pero no quiere decir que cambie lo que piensa el Fondo”.
En ese sentido, opinó que se debe tener un programa claro para que finalmente el FMI acceda al acuerdo: “el Fondo no sabe que quiere hacer Argentina y como lo van a hacer, a quien le pagarán primero y a quien después, son las preguntas que están haciendo y es la suerte de incomprensión sobre porque Argentina hace lo que hace y con quien se asocia para hacerlo”.
Sobre los contra puntos en los temas abordados con distintos mandatarios en los comunicados oficiales, Faurie dijo que “no son comunicados conjuntos, sino que los elaboran los departamentos de prensa de la Presidencia para mostrar que estuvieron haciendo. En estas situaciones, hay que tratar de ser fidedignos porque sino pasa lo que sucedió con Francia donde dicen que no hablaron de ciertas cosas que se dicen que se hablaron. Macron le transmitió la inquietud que tienen por la situación política y de derechos humanos en Venezuela y Nicaragua que es de suma importancia para el mundo europeo. Quedó claro que Argentina trata de taparlo porque no quiere criticarlos. Lo que era un intento de no mencionarlo, terminó siendo peor porque exhibieron que lo quieren tapar”.
Por otro lado, algo similar pasó con China: “ahí está la histórica discusión de la ruta de la seda que tampoco quisimos mencionar porque son temas complejos para Argentina. En esos comunicados hay que ser particularmente cuidadoso porque no son conjuntos pero no se puede cambiar la realidad, nos ponen en un nivel de chantas”.