“Creo que es una operación para involucrarle en una guerra contra Ucrania (…) y sería un gran error, porque uno no puede luchar contra su propio pueblo”, ha advertido Zelenski.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo este viernes que tiene información sobre la preparación de un intento de golpe de Estado en Ucrania para el 1 de diciembre.
“Tengo información de que el 1 de diciembre tendremos un golpe de Estado. Creo que es una información interesante”, afirmó ante una treintena de periodistas de medios ucranianos y extranjeros. Según Zelenski, en esa operación estaría involucrado el multimillonario ucraniano Rinat Ajmétov, conocido como uno de los hombres más ricos del país.
“Creo que es una operación para involucrarle en una guerra contra Ucrania (…) y sería un gran error, porque uno no puede luchar contra su propio pueblo y el presidente que fue elegido por los ciudadanos”. El líder ucraniano aseguró que no cree en que el intento de golpe de Estado tenga éxito y no tiene planes de huir del país.
Zelenski afirmó también que su país está preparado para una eventual escalada con Rusia. “Controlamos plenamente nuestras fronteras y estamos preparados para una posible escalada”, dijo Zelenski en una gran rueda de prensa con medios ucranianos y extranjeros. Zelenski agregó que el país debe tener plena confianza en su Ejército.
La rueda de prensa anual de Zelenski se produce en medio de nuevas tensiones con Rusia a raíz de las informaciones -en medios ucranianos y estadounidenses – sobre la concentración de una gran cantidad de tropas rusas en las fronteras con Ucrania y un posible ataque contra ese país durante ese invierno.
Ucrania restó en un primer momento importancia a estas informaciones, que comenzaron a aparecer a principios del mes, pero posteriormente reconoció la existencia de la amenaza de una invasión rusa. Los medios estadounidenses escribieron el fin de semana pasado que Rusia estaría sopesando un ataque contra Ucrania para principios de 2022 con alrededor de 100 grupos tácticos de batallones, que integrarían unos 100.000 hombres.
La eventual invasión se produciría desde diferentes flancos, incluido el este separatista de Ucrania y la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.