El economista fue crítico con las explicaciones del gobierno para la restricción de compra con tarjeta de viajes al exterior indicando que cualquier persona para viajar, primero tiene que producir que es justamente para lo que dicen oficialmente que se deben guardar los dólares.
La restricción para comprar pasajes al exterior en cuotas, es una medida que, según los especialistas, no tendrá un impacto importante para las reservas de dólares que el Banco Central evidentemente está perdiendo a pasos agigantados.
Por el contrario, el economista Iván Carrino señaló en la 99.9 que pareciera más una decisión intempestiva ante la necesidad extrema que algo decidido para un efecto particular: “de enero a octubre los dólares que se fueron del país con fines turísticos fueron 1.700 millones de dólares, el año pasado se habían ido a esta altura 1.400 millones, no es mucha la diferencia. Suena a una medida desesperada porque si estás buscando sacar dos dólares de acá y dos dólares de allá, no tiene sentido. Esto da la señal de que no tienen de donde rascar”.
El argumento oficial es que los dólares que tienen, deben utilizarlo para la producción, algo en lo que Carrino no está de acuerdo: “hay una arrogancia fatal del funcionario que te dice que los dólares no están para que te vayas a Miami sino para producir. Es una ignorancia total porque antes de irte a Miami tenes que haber producido algo, no existe que consumas sin producir. El que se va a Miami o a San Clemente, antes laburaron y produjeron. Es bastante tonto decir que esto lo tengo que cuidar para la producción”.
En este contexto, también surgió un dato particular que es la decisión del gobierno de indicar donde tienen que ir los dólares: “es falso que el gobierno tenga que administrar los dólares y decir adonde deben ir. Los dólares no se racionan, sobran en el mundo está inundado. Deberíamos tener dólares para viajar, producir y limpiarse las orejas pero si no hay es porque el gobierno tiene un sistema cambiario desastroso, cubano que hace que digan que tienen que administrarlo”.
Paralelamente, se está hablando de un intento de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cuatro años lo cuál patearía una vez más el problema hacia adelante: “me parece que hay una voluntad del gobierno de conseguir un nuevo acuerdo con el FMI que no tiene muchas alternativas ni poder de negociación. Sería raro que ambas partes no llegaran a un acuerdo, tanto si Argentina no le paga al fondo que sería catastrófico, pero también para el Fondo porque hizo el préstamo más grande de la historia casi y no puede ser que no le paguen. Si hay que darle cuatro años de gracia a Argentina, quizás se los den pero no soluciona nada”.