Sebastián Maril: “Hay que sacarse la mochila de la deuda de encima porque sino habrá un nuevo default”

El analista internacional señaló que Argentina no está pagando los acuerdos realizados de pago de deuda y comenzaron los embargos que es la primera señal importante de un default.

Las deudas contraídas por el gobierno nacional siempre terminan generando para Argentina una posibilidad de default en el corto plazo y ya los especialistas están advirtiendo sobre esta posibilidad en un futuro cercano.

El analista internacional Sebastián Maril indicó en la 99.9 que si el gobierno sigue en la misma idea de no pagar los compromisos asumidos, se cae nuevamente en el riesgo de un nuevo default: “hay juicios que comenzaron durante la última etapa de la presidencia de Cristina Fernández, siguieron con Macri y ahora empiezan a cerrarse. Quiere decir que entran en etapas definitorias, algunos cayeron este año y aún siguen impagos cuando Argentina acordó pagar. Fue lo que pasó hace 10 días que era un embargo de activos que tiene el país en la Reserva Federal de Nueva York”.

Esos embargos, son una importante señal de alerta de lo que se puede venir a futuro, pero parecen no advertirlo así: “esto se potenció la semana pasada cuando otro fondo al que le debemos 95 millones de dólares, pidió a la jueza Loretta Preska que ordene a Argentina repatriar fondos activos de Argentina para que puedan ser embargados y cobrados. Eso no ocurrirá, pero si seguimos sin acatar las órdenes de la corte neoyorquina caeremos en la trampa de 2014 que son las medidas cautelares. Si hay pedidos de embargo, no estamos haciendo nada”.

La cantidad de dinero que se utilizó para controlar el dólar, ahora no está para pagar lo que se debía y eso genera preocupación desde el punto de vista de Maril: “Argentina no está pagando porque no tiene fondos y si recibimos dinero del FMI habiendo acordado, lo primero que tendría que hacer es sacarse esta mochila de encima porque sino vendrán embargos a los pagos de deuda soberana y caeremos en default una vez más a sólo dos años de haber reestructurado la deuda”.

Lo más incomprensible de la situación es que las explicaciones son estrictamente ideológicas, cuando para el analista, no es necesario entregar la ideología para tomar decisiones de sentido común: “para muchos argentinos los acreedores y los fondos buitres son tema tabú. Hay que dejar de lado la ideología y empezar a utilizar el sentido común. Hay que cumplir con nuestros contratos aunque no los haya firmado el actual presidente”.