La especialista en temas de educación habló en la 99.9 sobre los problemas de muchos chicos para volver a las aulas con el regreso de la presencialidad y los desafíos que hay por delante para una educación en decadencia.
La educación argentina ha quedado expuesta como pocas veces en medio de una pandemia que obligo a la virtualidad. Ahora, con el regreso a la presencialidad, los problemas siguen presentes y no parecen figurar en la agenda política.
La especialista en temas de educación Laura Lewin se refirió en la 99.9 a esta problemática: “hay una realidad y es que todo se termina relacionando con todo. Muchos chicos se caen del sistema por un tema de pertinencia. Se preguntan para que les sirve la escuela, empiezan a conseguir algún trabajo y ya no vuelven al aula. En esta pandemia se cayeron del sistema más de un millón de chicos y menos de la mitad pudieron volver. No podes trabajar con los que no volvieron cuando no sabes quienes son”.
Actualizar el sistema educativo es clave porque hay muchas herramientas que podría aplicar la escuela pública que no se piensan siquiera: “debemos asumir los desafíos desde empezar a tener sistemas más modernos donde puedas contabilizar quienes van a la escuela y quienes no, boletines que los padres puedan mirar a través de una computadora. No puede ser que tengas 600 mil alumnos fuera del sistema y nos los puedas ir a buscar porque no sabes quienes son”.
Desde su trabajo en el campo, recorriendo escuelas luego de la pandemia, todo se termina ratificando porque el sistema no está preparado para el tipo de educación que requieren los chicos del 2021: “si vieran los precarios que son para trabajar todo con lápiz y papel, que la información no llega y están sobre la mesa muchas situaciones que ya nadie puede obviar. Esto tiene que ver no sólo con cuestiones administrativas, sino empezar a trabajar con un sistema que esté alineado con las necesidades de los chicos de estos tiempos, que la escuela sea un puente para el futuro laboral, académico y social de los chicos”.
Es un dato concreto que la decadencia en la educación argentina no comenzó hace poco, sino que lleva muchos años de un abandono sistemático que obliga a un replanteo total: “tenemos más de 60% de chicos pobres en el país y si no tienen alimento, podrás enseñar lo que quieras pero no van a aprender. Esto lleva más de 20 años de caída libre y son muchos los desafíos que tenemos como modernizar el sistema, inspirar a los chicos a que quieran ir a la escuela. Tenemos que replantearnos que enseñamos, como lo enseñamos, quienes lo enseñarán y donde lo harán porque tenemos aulas de hace más de 100 años”.