La joven boliviana que trabaja asistiendo a dos ancianos habló en la 99.9 sobre su respuesta a una foto donde se indicaba que una persona mayor estaba aprovechándose de una empleada bajo el mote de “asco clasista”. Ella decidió responder en redes al sentirse ofendida por la situación.
Una imagen controversial en Twitter derivó una serie de consideraciones respecto de las personas que trabajan acompañando a ancianos en su cotidianeidad.
Si bien no era ella la protagonista de la foto, Lucero una joven boliviana radicada en Argentina que trabaja cuidando ancianos, respondió porque creyó que era muy injusta esa exposición de su tarea cotidiana: “vi la imagen y lo que decía, pensé que no podía ser. La esquina donde sacaron la foto es donde está la casa donde yo trabajo. No puede ser que se diga eso porque la realidad no es así. Se daba a entender que la señora que estaba al lado de la chica que estaba trabajando, la explotaba cuando no es así”, dijo en la 99.9
Justamente una de las tareas que cumplen es asistirlos en sus compras cotidianas y para ella, es algo absolutamente normal: “trabajo en la misma zona cuidando a dos abuelos. Les tengo que hacer la atención en su casa y también salimos de compras. Cuando estamos en la calle le llevo el carrito porque me paga para eso. Cuando vi la foto que la tomaba de espaldas sin permiso, daba para entender cualquier cosa”.
Hay un discurso que se intenta imponer y se ve mucho en redes sociales, sobre que la maldad habita en determinadas regiones como si se tratara de algo geográfico cuando, para Lucero eso no es real: “en el mundo existe gente mala y buena pero no están los malos sólo en Recoleta como quiso dar a entender la persona que publicó esa foto. He trabajado en barrios, como se dice acá “chetos” y siempre me trataron bien y con respeto”. Incluso destacó que como boliviana nunca se sintió discriminada en nuestro país a pesar de que sus compatriotas creen que es así en muchos casos: “siempre hay un estigma de que los argentinos discriminan a los bolivianos, pero yo nunca me he sentido discriminada. Cuando vuelvo a mi país me dicen que no saben como hago para soportar la vida en Argentina, pero les digo que los argentinos son buenos, pero me dicen que no. Cada uno tiene su pensamiento, pero yo no lo he vivido”.
Su publicación en las redes explicando que las cosas no eran como se intentaban mostrar tuvo mucha repercusión: “sinceramente no pensé que iba a llegar a tantas personas. Me desperté y tenía muchos compartidos y notificaciones. A medida que avanzaba el día no podía ver mucho el celular y veía comentarios que llegaban y quedé impresionada. Recibí muchos mensajes muy lindos de argentinos que querían este país”, finalizó.