Cristian Cardozo es empleado de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Esta mañana en la 99.9, se refirió al conflicto que mantienen algunos trabajadores y a las acciones del gremio APU para que las medidas presentadas no lleguen a buen término. “Ahora, la gente empieza a dudar si no hay una mala praxis del abogado o algo del gremio, que no quiere que los trabajadores reclamen”, agregó.
En la Universidad Nacional de Mar del Plata hay temas gremiales que están siempre latentes y de vez en cuando salen a la superficie, con alguna medida de fuerza de ciertos sectores. Pero pocas veces queda claro cuáles son los motivos de conflicto y cuál es el reclamo puntual.
En estos momentos se están viviendo épocas de enfrentamiento entre los responsables del gremio que debe defender los intereses de los trabajadores: APU. Esta mañana en la 99.9 habló Cristian Cardozo, empleado de la Universidad, quien relató: “todo comenzó después de un reencasillamiento que tuvimos hace algunos años, cuando entró en vigencia el convenio colectivo de trabajo. Se tenía que reencasillar nuevamente y hubo algunos errores por la negativa del gremio de no hacerlo, porque nunca estuvo de acuerdo con el convenio y la estructura. Los errores fueron por apresuramiento y los llevamos a la Justicia. El gremio puso un abogado para que aquellos que veían que injustamente habían quedado en una categoría distinta, pudieran reclamar. A este abogado, primero lo presentaron como gestor y tenía 10 días para presentar los poderes, pero los presentó 2 meses después, por lo que la Justicia rechazó la presentación”.
Aunque en principio no quisieron pensar mal de la situación, se repitió el error: “puede ser que se equivoque, pero después tenía tres días para apelar y se volvió a equivocar. Ahora, la gente empieza a dudar si no hay una mala praxis del abogado o algo del gremio, que no quiere que los trabajadores reclamen”. Esta acción quizás sea el corolario de una historia reciente donde el gremio no parece respaldar a sus afiliados. “Por el gremio APU, los trabajadores pierden sus derechos. Estamos en una escalada de acciones directas totalmente desmedida respecto del foco del reclamo. Se está hablando de dos trabajadores en planta transitoria y los tratan de ilegales a la luz del convenio colectivo, donde en ningún lado habla de trabajadores transitorios. Además, focalizan sobre dos personas, cuando hay muchos en esa situación”, aclaró Cardozo.
Para profundizar más la cuestión, también habló sobre el abogado que ofrece APU a los trabajadores y que no despierta demasiada confianza: “el abogado es Juan Pablo Gelemur, el primo de uno de los secretarios de APU. Para mí, sabe muy bien lo que hizo y no tiene otra más que responder ante los trabajadores por su mala praxis. El gremio tendría que ponerse al frente de los reclamos; si no, hay una connivencia entre el gremio y el abogado”.
Por otro lado, focalizó sobre el responsable sindical: “el secretario general de APU es Sergio Mendoza, que sobre esto nunca habló nada y se limitó a mandar un mail muy escueto. Acá se debe analizar la actuación del gremio con todos los trabajadores y no sobre los 140 que están afectados directamente con este problema”.
En este contexto, es inevitable hablar de dinero. Por eso, Cardozo destacó que “si estos reclamos hubieran llegado a buen puerto, la Universidad tendría que haber puesto más de 2 millones de pesos. Hay muchos vínculos políticos entre el gremio y la gestión”. Por último, anticipó que “el jueves se hará una reunión donde se va a decir que van a hacer otro proceso y apelar ante la Corte Suprema de Justicia; son todas cosas para entretener. Lo que quieren es que algunos trabajadores se jubilen o que pierdan interés en seguir reclamando”.