La Dra. en Filosofía y Letras e investigadora del CONICET indicó en la 99.9 que “desde el inicio de la década del 80, se dejó de enseñar a leer y escribir de forma sistemática” en nuestro país y explicó las consecuencias que esto trae.
A pesar de que no se habla demasiado de ello todos los días, la educación está en un punto delicado desde hace un tiempo a esta parte. La pandemia volvió a dejar en evidencia las desigualdades del sistema, pero también que hay toda una estructura que no permite a los chicos aprender a leer y escribir de forma correcta en el tiempo en el cuál deben hacerlo.
Esto lo dejó en evidencia la Doctora en Filosofía y Letras e investigadora de CONICET; Ana María Borzone a través de la 99.9: “hemos investigado durante años el fenómeno del fracaso escolar; cuando un niño no aprende a leer en tiempo y forma, es decir a fin de primer grado. Nosotros trabajamos en escuelas públicas y lo que observamos es que con la metodología adecuada, todos aprenden a leer y escribir, ahora no aprenden. Desde el inicio de la década del 80, se dejó de enseñar a leer y escribir de forma sistemática”.
Se debe utilizar una metodología que se ha dejado de lado a pesar de su efectividad y eso tiene consecuencias inmediatas: “el método que se utiliza es la psicogénesis que es la correspondencia entre el sonido y las letras. Si no enseñamos ese principio básico para que los chicos lean las palabras y las escriban, no lo aprenden, arrastrando ese no-aprendizaje a lo largo de los años. Muchos llegan a fin de primaria sin saber leer o escribir e ingresan así al secundario. Se está utilizando desde la década del 90, una metodología cuestionada en el mundo académico porque genera retraso en el aprendizaje. Comprender no es sólo un texto, sino que es mucho más amplio”.
Hay distintas maneras de que un niño aprenda a leer y escribir y lo demostró desde su experiencia propia la Dra. Borzone con un caso que describió: “la primera experiencia que hice fue a fines de la década del 80 con un nene de una familia muy humilde por el que me consultaron porque no aprendía. Yo estaba elaborando un programa de enseñanza, le dije que a la madre que no se preocupara que en enero le iba a enseñar. En un mes, viniendo todos los días a casa durante una hora, aprendió a leer y escribir. Las investigaciones internacionales que comparan el aprendizaje en Español con otras lenguas, muestran que es mucho más fácil aprender a leer y escribir en español. Entonces, ¿Por qué nadie reacciona ante algo que es gravísimo? Los chicos abandonan la Universidad porque no pueden leer ni escribir”, se preguntó.
A partir de estos problemas que se le generan a los chicos por no aprender los conceptos necesarios en la edad adecuada, es que la especialista habló de la formación constante de disléxicos en el país: “se está formando una generación de disléxicos que son aquellos chicos que tienen una base funcional que les impide darse cuenta que las palabras están formadas por sonidos y aprender las correspondencias. El método global pretende que el chico adivine la palabra en lugar de ir reconociendo cada una de las letras. Al enseñar de esta manera, se desarrollan estrategias que no le sirven para leer y escribir en un sistema alfabético y actúan como disléxicos, tratan de adivinar la palabra en vez de leerla. La escuela actual es una fábrica de disléxicos”.
El responsable de que esto suceda es el estado que baja línea respecto de como hay que enseñarle a los chicos pero aún ante las pruebas irrefutables de que el sistema no está funcionando, no permiten que los docentes avancen en otros métodos: “los docentes se dan cuenta que los chicos no aprenden. Es una gran estafa educativa porque es frustrante para un docente ver que los chicos no aprenden. Ni siquiera los dejan enseñar de otra manera, no sólo no los forman para hacerlo de otra manera, sino que cuando quieren hacerlo porque participaron en Congresos, los persiguen y no lo dejan hacerlo”, finalizó Borzone.