El presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina se refirió en la 99.9 a la complicidad de los estamentos políticos y judiciales para que prolifere el narcotráfico.
La venta de drogas siempre está presente, pero casos como los de la cocaína adulterada ponen en relieve y en el centro de la escena cosas que son cotidianas. Lo que también deja en evidencia es el conocimiento que tienen todos los actores que deberían evitar la venta de drogas.
El presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA), Claudio Izaguirre, apuntó en la 99.9 a la complicidad del Poder Judicial en estos casos: “en realidad son bocas de expendio, entre 60 o 70, que hace 10 o 15 años que vienen actuando. Lo que me interesa es revisar las cuentas bancarias de los fiscales y los jueces federales de San Martín. Una hora después de producida la primera muerte se sabía de donde venía la droga y saben todos quien regentea ese espacio. Tardaron mucho en detenerlo porque tuvieron que convenir cantidad de tiempo de detención, quien iba a quedar detenido y donde”.
También señaló que la política tiene su parte dentro del negocio y lo evidencian en un discurso que promueve el consumo, como pasó recientemente con el gobierno de la Provincia de Buenos Aires: “la República tiene este inconveniente, el juez federal se lleva su tajada, el comisario también, el político ni hablar por lo tanto el señor que vende sigue actuando de esta forma. Kicillof dijo en la campaña que el vendedor de drogas está fuera del sistema laboral y encontraba en la droga como forma de mantener a su familia. Lo mismo había dicho Diana Conti, es una estructura de pensamiento. Están diciendo que no van a combatir al vendedor de drogas, pero si al que vende droga adulterada porque mata a los clientes”.
Para terminar con el último eslabón y evitar que la droga llegue a los adictos se puede comenzar por el control de los vendedores, algo que el gobierno y la justicia están muy lejos de hacer: “los vendedores de droga están siendo protegidos y nos dice la justicia que tenemos que hacer justicia por mano propia. Es una locura. El estado, el poder judicial y el poder político no nos defiende. Me gustaría hacerle un análisis de sangre a todos los integrantes del Poder Judicial de la Provincia a ver cuantos se inclinan por proteger al vendedor de droga porque tienen problemas con drogas”, finalizó.