El experto en narcotráfico habló en la 99.9 acerca de la droga adulterada y el acompañamiento ideológico que tiene el gobierno para la proliferación de los estupefacientes en el país: “el gobierno tiene una concepción del tema que debería hacer explícita”.
El narcotráfico está enquistado en la Argentina hasta lugares realmente desconocidos para el común de la gente. Mientras tanto, ante casos como el de San Martín donde apareció droga adulterada, se muestra con claridad la complicidad del gobierno en este tipo de situaciones que es todo lo contrario a lo que necesita la sociedad.
El experto en narcotráfico Alberto Fohrig habló a través de la 99.9 sobre este pensamiento que tiene el oficialismo: “mi deseo es que haya una respuesta del gobierno, que cambie su actitud en beneficio de la sociedad argentina pero no lo veo. Ayer el gobierno de Kicillof sacó un comunicado dando consejos sobre como disfrutar las drogas. Hay una concepción que el gobierno debería hacer explícita de estar a favor de la liberación de las drogas y de los presos vinculados al narcotráfico”.
Por el contrario, lo que se trata de comunicar constantemente es que drogarse no genera ningún tipo de problema e incluso mejora la diversión, una gran falacia: “es una mirada ingenua y muy de gente de Palermo que cree que la droga es divertida y de uso social. La gente que tiene problemas de adicción graves, sufre un infierno. Si esa gente y sus familias no tienen los medios para hacer frente a los sistemas de cuidado y asistencia, se vuelve un calvario para los propios adictos y sus familias. Estas visiones graciosas, asociadas a cierta lógica porteña, no tienen ningún correlato con las drogas altamente adictivas que circulan en Argentina”.
Por otro lado, advirtió sobre la versión que está circulando acerca de cocaína cortada con fentanilo y las consecuencias que esto podría traer: “estamos en un problema más complejo que un fiscal o un juez. De confirmarse la presencia de fentanilo en Argentina es un quiebre en la historia de la criminalidad organizada del país. Traerá consecuencias gravísimas en términos de salud y de violencia. Estas sustancias nublan a las personas y generan verdaderos desastres en materia de seguridad”.
Pensando en el 2023, Juntos por el Cambio ya está preparando estrategias por si le toca volver al gobierno. Justamente Fohrig es quien está trabajando en el diseño de distintas medidas para ese momento: “coordino los equipos de gobierno de Patricia Bullrich y estamos trabajando a destajo. Argentina tenía una presidencia de 6 años y ahora de 4 y eso implica 979 días hábiles. Estamos trabajando en estos dos años que quedan hasta diciembre de 2023 como si fueran los primeros dos años de ese período de seis. Estamos diseñando políticas públicas en el ámbito económico, de la moneda, de la inflación y en muchísimos otros temas. Queremos contar con un batería de medidas preparadas en caso de asumir el gobierno para poner en marcha la economía, trabajar en serio los problemas sociales y modificar el estado de desgobierno de la seguridad de manera inmediata“.
Confían además en tener una oportunidad más al frente del gobierno nacional pero sobre todo en el compromiso popular: “vienen momentos históricos en argentina donde no sólo la política, sino la sociedad está en un momento donde todos deberemos poner sobre la mesa que queremos para el pais poniendo nuestro granito de arena para que Argentina de vuelta su camino de decadencia comenzando el camino que todos esperamos con políticas que son posibles para cambiar la realidad”.
Desde lo económico, insistió en ordenar el gasto que a estas alturas es desproporcionado en el país y genera todos los demás problemas. “La cuestión macro es crucial, pero cuando empezas a mirar los detalles de la macro, suponen tener cierta disciplina en el gasto que es crucial y decisiones concretas de donde poner los recursos. En el año 86, el estado gastaba 26 puntos del producto y actualmente gasta 47, ahí hay un problema. Debemos encontrar los temas que no pueden seguir dandose. Hay una energía increíble en Argentina y hay que saber canalizarla”, finalizó Fohrig.