La fiscal Andrea Gómez habló esta mañana en la 99.9 sobre el crimen de Rafael González, asesinado ayer en su propia casa del Barrio Pompeya. “Hubo avances en las pericias”, destacó. Y se refirió a los posibles autores del hecho.
El cruel crimen ocurrido ayer, donde el anciano Rafael González (82 años) perdió la vida en su vivienda del Barrio Pompeya, ya está en plena investigación. La fiscal interviniente en el caso, la Dra. Andrea Gómez, habló esta mañana en la 99.9 para dar precisiones al respecto. Destacó que “hubo avances en las pericias. Si bien no hubo rastros y solo hay una huella que sería de difícil identificación, creemos que podría haber restos de ADN que llevan un tiempo determinado para hacer el cotejo con quienes pensamos que son los autores del hecho”. Este dato, que es muy importante, puede brindar una pista fundamental, ya que ya existen conjeturas sobre los posibles autores: “pensamos, por el vehículo y de acuerdo a la experiencia, que podríamos saber quiénes son los operadores delincuenciales de cada barrio”.
El auto indicado es un Peugeot 206 que, incluso, podría ser un vehículo robado: “tienen mucha facilidad para acceder a los negocios de ventas de autos. Compran autos cero kilómetro con mucha facilidad. Podría haber sido robado, porque se están sustrayendo más de 200 autos por mes; podría ser uno de ellos, pero tenemos el dato genérico de color y marca. El tema del robo automotor es un problema sin solución en Mar del Plata, que sigue creciendo en los últimos años”.
Previamente al hecho que terminó con el crimen, González se había resistido a otro intento de asalto, lo que podría vincularse con lo sucedido ayer: “existe la posibilidad de que sean los mismos que intentaron robarle previamente. Estamos hablando de gente con una maldad increíble y que ha elegido el delito como medio de vida, es la realidad. Más allá de alguna calificación para atenuar su accionar, nosotros sabemos que cuatro personas se constituyeron, ataron a las personas con precintos (con lo doloroso que es) y liquidaron sin miramientos al señor en el patio de su casa, lograda con el trabajo de toda su vida”.
Habitualmente, se suele relacionar a este tipo de delitos con un sector social sumido en la pobreza y pensando que la necesidad económica impulsa a los delincuentes. Al respecto, la Dra. Gómez aclaró que “si el justificativo del delito es la pobreza, nos tendríamos que imaginar lo que sería si todos los pobres del país delinquieran. He tenido juicios y debates orales muy fuertes porque aparecen personas que manejan barrios y presionan a gente que tiene muchísimas carencias; sin embargo, no salen a robar ni a matar a nadie”.
Todo lleva, inevitablemente, al mismo tema: la droga. “En barrios pobres, los chicos y la gente joven está más expuesta. No hay una cultura del trabajo y mucho menos redituable, y es mucho más fácil iniciarse en la droga por lo redituable que es”, finalizó la fiscal.