El Defensor del Pueblo de la Tercera Edad habló en la 99.9 acerca del bono anunciado por el gobierno nacional para los jubilados: “5 millones de jubilados que perciben 31 mil pesos que es el haber mínimo, no llegan a cubrir un tercio de su canasta de necesidades básicas”.
El anuncio por parte del gobierno nacional de un bono para jubilados de 6 mil pesos, no ha sido más que un gesto de lo desconectados de la realidad que se encuentran los integrantes del Ejecutivo. La medida ha sido muy criticada y sobre todo por parte del Defensor del Pueblo de la Tercera Edad, Eugenio Semino que habló en la 99.9 sobre el reciente estudio del costo de la canasta básica para los jubilados que realizaron desde la entidad.
“Ayer publicamos la canasta del jubilado con gastos de vivienda y para la vida del adulto mayor en grandes ciudades, está en 97 mil pesos. Es decir que 5 millones de jubilados que perciben 31 mil pesos que es el haber mínimo, no llegan a cubrir un tercio de su canasta de necesidades básicas. El bono que es frecuente en las administraciones para mostrar que hacen algo cuando nada hacen, es la nada misma”, señaló.
También dijo que no se trata de una canasta que incluya lujo alguno, sino que es lo mínimo indispensable: “es un índice que está validado en los fueros judiciales porque no es para tirar manteca al techo. Tiene tres grandes tercios, uno de ellos vinculado a los alimentos, el otro es salud y el tercero es vivienda. Está calculada en lugares donde hay más población añosa”.
A partir de esta medición, es que consideran que el bono es realmente un sinsentido: “el presidente está peleado con la verdad porque hace 15 días señalaban que con el reajuste de marzo del 12.28% le ganaban a la inflación. Eso es algo totalmente falaz porque cuando lo traducís a plata son 6 mil pesos, es decir 200 pesos por día”.
A pesar del anuncio que realizó Alberto Fernández junto a la titular de ANSES, Fernanda Raverta, el tema jubilados para el gobierno no es materia de análisis en ningún momento: “hay una negación a tratar el tema del adulto mayor y usan el silencio para hacer un brutal ajuste sobre las jubilaciones y pensiones. Tenemos un Ministro de Economía gerontofóbico porque hizo el ajuste durante todo el período de la pandemia. Hoy estamos sufriendo los efectos del para-covid por el estallido de las comorbilidades no atendidas en los dos años de pandemia y se hace un cuadro sanitario muy complicado”.
Con un haber mínimo que es un tercio de la canasta, el jubilado se siente estafado y con justa razón: “el adulto mayor en Argentina tiene que seguir trabajando hasta que la salud se lo permita, o bien recibir ayuda de un familiar, es decir que aportamos toda la vida para ser dependientes. Es gente que tiene derechos y puso la plata por adelantados no como cree Raverta que el haber jubilatorio es un subsidio”.