Retroceder el reloj: investigadores del Instituto Babraham, en el Reino Unido, lograron restaurar parcialmente la función de las células más antiguas, así como renovar la edad biológica.
Investigadores han logrado revertir el envejecimiento de las células de la piel humana en 30 años, según un nuevo estudio publicado en eLife, en el cual aseguran haber desarrollado una técnica para reprogramar las células de la piel.
A pesar de que los resultados son todavía incipientes, la investigación del Instituto Babraham, una organización de investigación en ciencias de la vida de Cambridge, podría revolucionar la medicina regenerativa, sobre todo si pueden reproducirse en otros tipos de células.
Aunque esto ya se había conseguido anteriormente, el nuevo trabajo se llevó a cabo en un plazo mucho más corto –13 días frente a 50– e hizo que las células fueran aún más jóvenes.
Células madre “inducidas”
Con la edad, la capacidad de las células para funcionar correctamente disminuye. Como consecuencia, el ADN de las personas empieza a acumular signos de envejecimiento.
Para revertirlos, los investigadores han utilizado la biología regenerativa para crear células madre “inducidas” y producir fibroblastos que generen colágenos que curen las heridas y den estructura a los tejidos.
Por ejemplo, en experimentos que simulaban una herida en la piel, las células parcialmente rejuvenecidas mostraron signos de comportarse más como células jóvenes.
El profesor Wolf Reik, jefe de grupo del programa de investigación sobre epigenética, que se ha trasladado recientemente a dirigir el Instituto Altos Labs de Cambridge, declaró: “Este trabajo tiene implicaciones muy emocionantes”.
“Con el tiempo, podremos identificar los genes que rejuvenecen sin reprogramación y dirigirnos específicamente a ellos para reducir los efectos del envejecimiento”, dijo Reik. “Este enfoque es prometedor para realizar valiosos descubrimientos que podrían abrir un sorprendente horizonte terapéutico”, agregó.
El nuevo método: encontrar el equilibrio preciso
El nuevo método, que se basa en la técnica ganadora del premio Nobel que utilizan los científicos –inspirada en cómo las células viejas de los padres se convierten en los tejidos jóvenes de un recién nacido–, supera el problema de borrar por completo la identidad celular deteniendo la reprogramación en parte del proceso, según aseguran los científicos en un comunicado del Instituto Babraham.
Esto permitió a los investigadores encontrar el equilibrio preciso entre la reprogramación de las células, haciéndolas biológicamente más jóvenes, y la posibilidad de recuperar su función celular especializada.
“Nuestra comprensión del envejecimiento a nivel molecular ha progresado en la última década, dando lugar a técnicas que permiten a los investigadores medir los cambios biológicos relacionados con la edad en las células humanas. Pudimos aplicar esto a nuestro experimento para determinar el grado de reprogramación que lograba nuestro nuevo método”, dijo por su parte Diljeet Gill, investigador postdoctoral del Instituto Babraham, que realizó el ensayo.
“Nuestros resultados representan un gran paso adelante en nuestra comprensión de la reprogramación celular. Hemos demostrado que las células pueden rejuvenecerse sin perder su función y que el rejuvenecimiento busca restaurar alguna función de las células viejas. El hecho de que también hayamos observado una inversión de los indicadores de envejecimiento en los genes asociados a las enfermedades es especialmente prometedor para el futuro de este trabajo”, agregó Diljeet.