El presidente del Colegio de Arquitectos habló en la 99.9 sobre la expresión del titular del EMTUR asegurando que se irá cambiando la lógica del espacio público en las playas: “parece que ahora cambió de opinión”, agregó.
Una vez más, se puso sobre la mesa la discusión sobre los espacios públicos en las playas de Mar del Plata luego de que el presidente del EMTUR, Bernardo Martin, se expresara al respecto sobre el cambio que querían lograr paulatinamente buscando que existan playas públicas equipadas.
El presidente del Colegio de Arquitectos, Eduardo Agüero, señaló en la 99.9 que sería algo positivo para la ciudad: “este sistema de playa con sombra fija ocupa mucho espacio, es una estructura rígida que se contrapone a una dinámica costera que es móvil generando conflicto. Hablamos nuevamente de este tema luego de las declaraciones del presidente del EMTUR que tuvo un cambio de opinión porque ahora dice que las playas donde se venzan las concesiones irán al esquema de sombra móvil. Esto tardará en plasmarse porque muchas concesiones tienen muchos años por delante”.
Desde su punto de vista, tendría que haber un modelo similar a las de las playas brasileras, a pesar de la diferencia en el clima que tenemos en esta parte del continente: “mi opinión es que lo que uno necesita para ir a la playa es un servicio de gastronomía, sanitarios, vestuarios y un libre acceso, creo que sería lo ideal. Estamos con la temporada estival terminada y en muchos sectores de la costa es muy difícil bajar a la playa”.
Para reafirmar su posición, se refirió a los datos oficiales que ha vertido el EMTUR: “solamente el 13% de los turistas toman el servicio de sombra fijo, la opinión pública hace unos años era favorable al uso de carpas y ahora ha cambiado”.
Incluso señaló que este tipo de esquemas no se utilizan en muchos países del mundo y que genera muchos inconvenientes para los propios marplatenses: “la explotación del negocio balneario genera una necesidad de espacio mucho mayor que en otros lugares del mundo. Esto deslocaliza al usuario de su playa, la costumbre del marplatense es ir a la playa lejos de donde vive que genera traslado y necesidades de estacionamiento. Creemos que se podría ir hacia un modelo más similar al que ocurre en Brasil con buenos servicios de gastronomía, sanitarios, vestuario y sombrillas que se puedan contratar por día”.