La ex legisladora, como integrante del Foro Argentino para el Restablecimiento de la Democracia en Venezuela, firmó un comunicado criticando y repudiando las expresiones de Alberto Fernández.
El Foro Argentino para el Restablecimiento de la Democracia en Venezuela emitió un comunicado en las últimas horas luego de que el presidente Alberto Fernández indicara públicamente que “es momento de ayudar a Venezuela” proponiendo además normalizar las relaciones con el gobierno de ese país.
Una de las firmantes de esa nota, es Graciela Fernández Meijide que se expresó con suma claridad a través de la 99.9: “en nuestro continente hay un país que ha roto las reglas del respeto a los derechos humanos y es Venezuela, en reiteradas ocasiones. Resta con ver la cantidad de exiliados que hay incluso en nuestro país, irse del propio país es muy doloroso, no se hace a menos que las situaciones a vivir sean imposibles de tolerar”.
En ese contexto, que el gobierno nacional quiera reestablecer las relaciones, no es muy alentador: “reestablecer relaciones como si fuera un país normal, viniendo Argentina de condenar con idas a venidas a Venezuela, no se entiende. Parecería que la persona designada embajadora no tiene los mejores antecedentes como para pensar que respetará los derechos humanos”.
Para Fernández Meijide hay un objetivo de fondo que no se llega a ver todavía pero que podría estar vinculado a un gesto del presidente Alberto Fernández hacia su vicepresidenta, Cristina Fernández: “uno se pregunta que objetivos hay. Internamente, si no mienten las encuestas, deben ser ambos las personas de peor imagen en la mayor parte de los argentinos. Además con un escándalo que ocurrió en el Senado que huele a maniobra electoral como romper el bloque para quedar en minoría para que alguien pueda ir por el Senador Juez al Consejo de la Magistratura. Es un capricho, se destruye su propia fuerza como jugando y creyendo que el resto de la gente es estúpida. ¿Cual es la ganancia política de un presidente que acepta todo esto?”
El surgimiento de una enorme controversia en torno a las maniobras para evitar que cambie la conformación del Consejo de la Magistratura, para la activista por los Derechos Humanos, no es más que una distracción: “se utilizan estos temas como cortina de humo para que no se hable de lo que es nodal como el aumento en la inflación de este mes. La imagen de Guzmán y el presidente hablando el otro día, parecía un chiste. Una cara de susto de uno y el presidente con cara de resignación”.
Y la explicación tiene un punto importante a favor de esa especulación: “si hubiera querido hacer una ley, tenía 120 días. Había tiempo, Massa se ponía a trabajar en Diputados y Cristina en el Senado, podrían haber llegado a tiempo. Pero prefieren hacer este mamarracho de fingir que se le rompe el bloque para poner por la ventana una persona que, si se rompe tan fácilmente un bloque, no sabe Cristina si le será fiel cuando se presta a semejante maniobra”.