El Parlamento de Letonia adopta una resolución que acusa a Rusia de cometer un “genocidio” en Ucrania

El Parlamento de Letonia ha adoptado este jueves una resolución que acusa a Rusia de cometer un “genocidio” contra el pueblo ucraniano, al tiempo que pide a los Estados miembro de la Unión Europea (UE) que impongan un embargo al petróleo y al gas rusos.

Edificio destrozado en Kiev. (Photo: Jussi Nukari/Lehtikuva/dpa)

En un comunicado, el conocido como Saeima ha explicado que la declaración, adoptada por unanimidad, expresa su apoyo a la iniciativa de “recopilar e investigar pruebas de crímenes de guerra cometidos por Rusia en toda Ucrania”.

Así, los diputados han saludado la investigación del Tribunal Penal Internacional (TPI) sobre este asunto y han confiado en que todos los que han cometido crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra y aquellos que responsables de no detenerlos rindan cuentas ante la justicia.

En cuanto a las sanciones, el Parlamento letón ha pedido a la comunidad euroatlántica y a sus socios que impongan “urgentemente” sanciones “integrales” contra Rusia, con el objetivo de “detener la capacidad de su Ejército de continuar con su agresión militar en Ucrania”.

En este sentido, han reclamado que los Estados miembros de la UE dejen de importan “inmediatamente” petróleo y gas rusos, además de aumentar el apoyo militar, financiero, humanitario y diplomático a Ucrania y apoyar “de forma unánime” las iniciativas que “aíslan a Rusia de las organizaciones internacionales y regionales”. Aquí piden también medidas “equivalentes” contra Bielorrusia como “partidario” de la agresión militar.

Condenando “enérgicamente” la agresión militar de Rusia a gran escala “con el apoyo y la participación del régimen bielorruso”, la declaración ha enfatizado que la invasión “injustificable” del territorio ucraniano constituye “una grave violación de la soberanía e integridad territorial de Ucrania”, en “clara” violación de las obligaciones de Rusia en virtud de la Carta de Naciones Unidas y el Derecho Internacional.

“Letonia y la sociedad letona han mostrado apoyo, lealtad y solidaridad inquebrantables con Ucrania y su pueblo”, ha recordado el presidente del Comité de Exteriores del Parlamento, Richard Kohl, después de la aprobación de la resolución.

“Con la adopción de esta declaración, y por unanimidad, seguimos haciéndolo”, ha considerado, antes de instar a “no olvidar la principal prioridad actual: proteger a la población de Ucrania de más crímenes contra la humanidad y ayudar a Ucrania a liberar su tierra de los ocupantes”.

A su juicio, esto sólo puede lograrse “a través de una expansión urgente y drástica de los suministros de armas a Ucrania y un cese inmediato de las importaciones de energía fósil de Rusia por parte de la UE”.

Kohl ha censurado que “ha habido demoras en el suministro de armas durante meses por temor a provocar a (el presidente de Rusia, Vladimir) Putin, pero con el aumento de las atrocidades rusas, esta precaución ya no es una excusa o justificación para permitir que el genocidio se extienda en el corazón de Europa, en Ucrania”.

En cuanto a las sanciones, ha indicado que “la financiación continua de la maquinaria de guerra rusa es moralmente injustificable y estratégicamente miope”. Así, ha señalado que, “para renunciar a ella, los líderes occidentales necesitarán un coraje político considerable”.

Por último, el Parlamento letón ha condenado el “veto abusivo” de Rusia en el consejo de Seguridad de la ONU y ha pedido “acelerar” la implementación de las reformas del organismo.

La declaración “se basa en extensos testimonios y pruebas de los brutales crímenes masivos cometidos por el Ejército ruso”, ha justificado el Parlamento, que ha mencionado el asesinato, la tortura, el abuso sexual de civiles ucranianos, incluidos mujeres en niños, en ciudades como Irpin o Mariúpol. El TPI ya ha abierto una investigación, mientras que Rusia niega firmemente estas acusaciones.