Durante las últimas semanas, se registró en España una baja en el desempleo y también en la calidad de los contratos formalizados. Más de un tercio de los nuevos empleos son temporales y a tiempo parcial, más conocidos como “minijobs”.
Los datos difundidos por el Ministerio de Empleo español indican que hubo 1.507.341 contratos nuevos durante julio: 1.411.003 son empleos temporales (93,6%) y 96.338, indefinidos. Además, uno de cada tres puestos de trabajo corresponde a lo que se conoce como “minijob”, empleos en los que se une la temporalidad con la jornada parcial menor a 8 horas y un sueldo inferior al Salario Mínimo Interprofesional.
El sindicato UGT denunció el incremento de la temporalidad, que se aleja de la estacionalidad del verano y se convierte en “una tendencia muy clara y dañina” para los ciudadanos.
“El año de vigencia de la reforma laboral ha supuesto la destrucción de 434.900 puestos indefinidos”, aseguraron. Según el informe de Empleo, en julio del año pasado se crearon 230.000 puestos indefinidos, más del doble que este año. Los sindicatos destacan, también, que esto se debe a “que la reforma laboral posibilita realizar horas extraordinarias”, lo que hace muy difícil controlar situaciones de fraude por uso indebido de estas horas.