Eduardo Jacobs: “La política está cada vez más cerca la lógica sindical”

El economista señaló en la 99.9 que el término tan utilizado en la actualidad de la “casta” política sirve para analizar, porque los argentinos ven a los políticos sin matices ni distinciones: “nos encontramos con dirigentes que quieren llegar a los cargos, pero no tienen equipos ni saben para qué llegan a ese cargo”.

La irrupción de Javier Milei en la política argentina ha traído un latiguillo que se suele repetir acerca de la “casta política” que hay en nuestro país. El economista Eduardo Jacobs, utilizó ese término para hacer un análisis de lo que se necesita para terminar con ese tipo de dirigencia en lugares de poder.

En la 99.9, explico que “el pensamiento de “casta” es útil para entender porque la gente cada vez ve más a la política como algo uniforme y sin matices. Analizando en ese sentido, creo que en los últimos 40 años de democracia, la política crecientemente se convirtió en un muégano donde se juntaba todo. Todo se agravó en los últimos 20 años y nos encontramos con dirigentes que quieren llegar a los cargos, pero no tienen equipos ni saben para qué llegan a ese cargo”.

La moneda corriente es la indignación y las palabras lanzadas al aire sin ponerse a trabajar en serio para cambiar las cosas: “el objetivo es capturar los espacios de poder para después ver que se hace. Hace años que vemos partidos políticos que no existen ni funcionan como tales. Mucho menos funcionan como usinas para decir como cambiar las realidades. Todo el día estamos indignándonos por todo pero no hacemos cosas para modificarlas”.

Uno de los ejemplos que planteó fue justamente el problema de impuestos que tiene el país: “salió el listado hace poco de los 160 impuestos que pagan los argentinos, bueno tratemos de trabajar el tema en vez de indignarnos. Convoquen a Javier Iguacel que redujo los impuestos en Capitán Sarmiento y lo hizo con éxito para desarrollar un modelo nacional”.

Otro de los problemas enquistados en la política es permanecer toda una vida en cargos públicos y luego, empezar a crear la misma conducta en el resto de la familia: “en la sociedad está el germen de que las personas que están en política se comprometan a no ser reelegidos todo el tiempo y que no pongan familiares en los cargos. No se las estamos exigiendo y la política cada vez se acerca más a la lógica sindical con dirigentes que llevan 40 años ahí”.