Así lo expresó en la 99.9 el ex embajador argentino en Rusia analizando las intenciones que tuvo el presidente ruso al invadir Ucrania y el resultado que está obteniendo.
El ex embajador argentino en Rusia, Ricardo Lagorio analizó a través de la 99.9 el momento que está atravesando el presidente Vladimir Putin luego de que su intención de invadir Ucrania se encontrara con muchos escollos ante la defensa a ultranza de su territorio por parte de los ucranianos.
“Uno ve al presidente Putin agobiado, sin esa fortaleza con la que se lo vio en lunes 21 de febrero cuando dio ese largo discurso. El lenguaje corporal refleja el estado del espíritu”, indicó primeramente. Luego agregó: “está claro que la guerra no se ha desarrollado de acuerdo a la estrategia de Putin que buscaba “desnazificar” el gobierno ucraniano y eliminar a Ucrania como país y estado porque es un mismo pueblo con Rusia”.
Todo esto que se había planificado no estuvo ni cerca de concretarse por errores de cálculo del propio presidente: “eso no ocurrió, hubo un error estratégico, un ejército que no consiguió los objetivos quizás un poco estrategia pero fundamentalmente sino porque la motivación del que invade es inferior de la motivación de quien defiende su tierra. Los ucranianos están peleando por su tierra, su identidad, su nación y su pueblo. El agobio de Putin refleja el momento”.
Invadir Ucrania tiene también, según lo expresado por Lagorio, una contradicción en si misma: “todo comenzó en Kiev en el año 1988 cuando se asume la ortodoxia y si son el mismo pueblo, ¿Cómo se lo va a destruir?. Ahí hay una inconsistencia que marca el renacimiento o fortalecimiento de la identidad ucraniana. Aunque hayan sido originariamente un mismo pueblo, la historia los ha llevado por senderos diferentes. El peligro para el gobierno ruso es que los ucranianos querían evolucionar en formas democráticas, la raíz del tema está en no poder convivir con un gobierno democrático en la frontera”.
Ahora la guerra de Putin está planteada solamente en el sector del Donbass pero también será muy difícil sostenerse allí, según lo indicó el ex embajador: “luego de su error y derrota militar de avanzar sobre todo el país, Putin se ha concentrado en el sector del Donbass. Puede haber una victoria militar, pero después tendrá que ocupar y mantener un territorio sumamente hostil ante un pueblo que recuperó su identidad. A largo plazo, habrá una derrota política”.
Por último, desde su experiencia durante tres años en Moscú, indicó que también habrá una creciente reprobación del propio pueblo ruso a su presidente: “el pueblo ruso es respetuoso del orden, el nacionalismo surge ante una guerra y hoy el apoyo a Putin de un 82 u 83% con el tiempo cambiará. Los muertos, los familiares, las penurias de las sanciones le jugarán en contra el presidente Putin”.