El Dr. en Historia y Escritor habló en la 99.9 sobre lo sucedido en las elecciones de Francia, pero no sólo el triunfo de Emanuel Macron sino el crecimiento de los sectores que votan por opciones autoritarias.
Emanuel Macron fue re-elegido como presidente de Francia en una segunda vuelta que marcó una tendencia respecto de las opciones que tenía el electorado. Esto fue analizado por el Dr en Historia y escritor, Ricardo López Göttig a través de la 99.9.
“En la primera vuelta, más del 50% de los votos fueron para distintos candidatos autoritarios y populistas, anti sistema”, indicó primeramente. Luego continuó: “es una situación que poca veces se dio en la historia, pero Macron ocupa la totalidad del espacio del centro político, los otros dos partidos tradicionales se han desplomado en los últimos años a tal punto que recogieron poco más de un punto”.
Al igual que en muchos otros lugares del planeta, este escenario terminó una nueva “grieta”: “esto genera una polarización extrema. Hay un ultranacionalismo de un tinte más populista y por otro lado, hay prácticamente un stalinismo. Es lógico que esos partidos antisistema que cuestionan el sistema democrático aunque participen de él, provoquen disturbios. Macron ganó con el 58% pero es preocupante hacia el futuro la tendencia autoritaria que va en crecimiento dentro de un país muy importante”.
Justamente lo que remarca López Göttig es la importancia que tiene Francia en el escenario mundial aunque a veces se sostenga que no es tal: “más allá de ser uno de los motores de la Unión Europea, integra el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con poder de veto, tiene uno de los grandes ejércitos del mundo, uno de los principales arsenales atómicos del mundo; está en el centro de las decisiones políticas mundiales. Lo que ocurra en la elección es clave para el resto del mundo”.
Como explicación de este fenómeno también puso un ejemplo concreto de la pérdida de elementos básicos para sostener la democracia: “es simbólico que La Sorbona al poco tiempo de la primera vuelta haya tenido estudiantes que hubieran dicho ni Macron ni Le Pen indica que hay una pérdida de valores republicanos muy fuertes. Eso se debe revertir porque si la ciudadanía no cree en los principios democráticos, se vuelve todo muy complicado”.