El presidente de ACAMI, Hugo Magonza, señaló desde Panamá que hay un alerta en el sector de la salud sobre el riesgo de no poder brindar ciertas prestaciones médicas.
Sostener las prestaciones médicas, parece algo realmente imposible para el sistema de salud actual sobre todo con la manera en que se está manejando el tema de aumentos y costos. Desde la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI) están advirtiendo que hay un riesgo latente de no poder sostenerlas.
En la 99.9, habló desde Panamá su presidente Hugo Magonza: “lamentablemente, lo que anticipamos está sucediendo. El costo de la atención médica, por distintos motivos, como el hecho del envejecimiento poblacional, el avance de la medicina, los diagnósticos más certeros y los tratamientos que son mejores. Todo esto tomado a tiempo hacen que la gente viva más y eso tiene un costo adicional. Es algo universal”.
Si bien es un problema internacional, en Argentina hay un contexto que todo lo agrava: “lo distinto que tenemos es la inflación galopante y un régimen de control de precios para los costos de la atención médica, pero no tiene un control para los precios de la canasta de la atención médica y mucho menos en la evolución para las cantidades de la prestación médica. Esto el gobierno lo conoce muy bien y en 2012 decidió regular a la medicina privada pero con eso tapamos el sol con la mano porque los costos siguen subiendo y el sistema está super endeudado con el fisco, el sistema financiero, los proveedores de servicios e insumos y lo más importante, con su propio equipo de salud”.
Los políticos no están sobre estas cosas y por el contrario, las han desatendido generando una situación crítica: “hay un abandono por parte de la dirigencia del sistema de salud. No hablo sólo de instituciones, de las obras sociales, de las empresas privadas de financiación, sino también del hospital público. Durante la pandemia, el sistema de salud en todas sus áreas se puso al hombro la situación”, recordó Magonza.
Si a este planteo se le agregan los números estadísticos, todo parece mucho peor: “hay un problema grave, que no es el único: la intervención del gobierno sobre los precios de la medicina privada. Desde ese momento, el costo de la salud creció 36 veces en 10 años, es el 3.600% que para cualquier país del mundo es difícil de entender. Los medicamentos de alto precio, aumentaron 45 veces mientras que los salarios aumentaron 21.5 y las cuotas 20 veces. El equipo de salud está muy mal considerado en términos de retribución”.
Por eso planteó que se necesita una postura integral planteada desde el gobierno porque no se trata sólo del costo de la cuota de una prepaga: “no es un problema solamente de cuota. Si decimos que estamos en un atraso en términos de costo de salud y cuotas de la medicina prepaga que es del 60% al día de hoy, nadie lo podrá pagar. Esto se resuelve con una política sanitaria que tienda a contener también el gasto”.