El experto en narcotráfico habló en la 99.9 sobre la situación en el país y definió a las acciones del gobierno como facilitadores para los líderes de las bandas de criminalidad organizada.
La denuncia de la jueza María Servini de Cubría contra Martín Soria y Garrigós de Rebori porque no la dejan investigar narcos en el penal de Devoto abre una nueva instancia en la complicidad de los funcionarios del gobierno respecto de la proliferación de las bandas que se dedican al narcotráfico.
El especialista en esta materia y ex Secretario de Estado, Alberto Fohrig brindó su opinión en la 99.9 sobre lo que está haciendo el gobierno: “no sólo ha dejado de hacer tareas proactivas de persecución del narcotráfico, sino que con sus decisiones se ha transformado en un facilitador, es un mecanismo de simplificación de la vida de los líderes de las bandas de criminalidad organizada”.
En este caso se investiga como, desde dentro de los penales, se organiza la venta de drogas en el exterior algo que también tiene una complicidad por parte del gobierno al proveerle los elementos a quienes están presos para que tengan ese contacto con los que están afuera: “el descontrol absoluto en los penales viene hace años y tiene diversas manifestaciones. Durante la pandemia con el argumento del COVID liberaron miles de presos, algunos volvieron y otros no. En la segunda etapa, no se hizo nada facilitando las comunicaciones de los presos. El gobierno está gastando mil millones de pesos en un programa para darle internet a las cárceles, lo que significa libertad de comunicación entre quienes están adentro y el exterior. En ciudades como Rosario implica órdenes de asesinatos a testigos, extorsiones y secuestros, todo facilitado por un programa del Gobierno Nacional”.
El panorama no es muy alentador, pero todavía a la presidencia de Alberto Fernández le queda mucho camino por recorrer y eso es motivo de preocupación: “lamentablemente falta más de un año para que el gobierno termine su mandato. Estoy dentro de los que creen que debe hacerlo, pero tiene que cumplir con sus obligaciones, algo que no están haciendo con este y otros temas. Hay que ser implacables al momento de plantear los errores gravísimos y cuando se pueda comprobar, las complicidades como se da con los mapuches en el sur donde el gobierno promueve la toma de tierras, brinda logística a los líderes de las tomas y demás”, agregó Fohrig.
Pensando en un posible cambio de gobierno al finalizar este período, creyó necesario plantearle a la sociedad los valores que se deben recuperar: “la sociedad argentina necesita salidas y el gobierno tiene que construirlas, generar certidumbre para saber que a partir de diciembre del año que viene se encararán los problemas con trabajo, seriedad, humildad y unidad”.