Ante una inflación que preocupa a los consumidores, en el agro analizaron a la cadena del trigo y sus derivados. “El Gobierno está mintiendo al afirmar que las retenciones desacoplan los precios”, postularon.
“El problema del precio del pan en nuestro país no es por el valor de la materia prima, sino por el agregado de valor en los eslabones posteriores de la cadena”, afirmó el exsecretario de Alimentos y Bioeconomía de la Nación Néstor Roulet, quien elaboró un informe en el cual compara cómo es la actividad triguera y sus derivados en Argentina, pero también en países limítrofes como Brasil, Uruguay y Chile. Y aseguró: “El desacople del precio internacional del trigo es una gran mentira”.
“Mientras en Brasil el kilogramo de pan cuesta 3,67 veces más de lo que pagan por 1 kilo de trigo, en Uruguay 4,21 y en Chile 4,36, en Argentina el precio del pan es 6,75 veces más de lo que le pagan por 1 kg de trigo al productor”, sostuvo Roulet.
Con dichos números comparó los valores del trigo y el pan con esos países vecinos y sostuvo: “si hacemos la comparación con Chile (siendo la más desfavorable) un país que tiene que importar la mitad del trigo y que es el primer consumidor de pan de Latinoamérica con 86 Kg/año/habitante contra 72 Kg/año/habitante en nuestro país, ¿cómo puede ser que el valor del trigo en Chile sea un 30 % más caro y que el pan se venda un 15 % más barato que en Argentina?”.
El informe retrata también que en Argentina tan solo el 20 % del trigo que se produce se utiliza para elaborar pan.
“El problema de la Argentina no es el valor de la materia prima, sino el alto costo argentino que tienen los eslabones posteriores de la cadena, de la enorme presión impositiva y en algunos casos de ineficiencia productiva”, afirmó.
Y se preguntó: “¿Qué pasaría si tuviese los mismos costos de agregado de valor, presión impositiva y eficiencia productiva que estos países vecinos?”
“Por ejemplo si tuviese la misma relación de los valores que Brasil, el pan en Argentina tendría un precio de 162 $/Kg contra los 300 $/Kg que se cobra en la actualidad, prácticamente la mitad”, afirmó.
Las retenciones: el debate por el “desacople de precios”
Para Roulet los datos conducen a pensar que una herramienta como los derechos de exportación, popularmente conocidas como “retenciones”, son inconducentes a la hora de marcar un desacople de precios entre lo internacional y lo local. “Es mentira que las retenciones desacopla los precios del mercado interno”, explicó.
“Supongamos que al trigo se le eliminaran las retenciones y no se intervinieran los mercados: de ese modo el precio FAS teórico sin retenciones sería de u$s 455 por tonelada, y solo descontando gastos del puerto. Si con este precio hiciera el mismo cálculo anterior observamos que aun así la relación es más alta que la de los países vecinos”, indicó.
Por eso acusó: “El Gobierno está mintiendo, y creo que lo saben, al afirmar que las retenciones desacoplan los precios internacionales del mercado interno”.
“Como desafío la oposición tiene que aceptar discutir el tema en el Congreso, pero con la condición que no sea tan solo con el objetivo que hoy tiene el Gobierno de aumentarlas, sino planteando que con la eliminación de este tributo distorsivo el país aumentaría la producción de trigo, tendría mayores ingresos de divisas y la seguridad que por este excedente productivo no se vería afectada la recaudación impositiva”, pidió.
Y concluyó: “Si se sigue insistiendo en un aumento de las retenciones, dejaremos de sembrar con total seguridad 1 millón de hectáreas, potenciado por los mayores costos de producción y por la sequía que impulsa a los productores a no arriesgar con tanta incertidumbre, lo que equivaldría producir 4 millones de toneladas solamente exportables, lo que dejaría una pérdida de ingresos de U$S 2.000 millones para el país.