Buscan erradicar a la mosca bichera, un parásito que deposita huevos en las heridas de animales y cuyas larvas se devoran la carne causando perdidas por unos USD 40 millones al año.
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay anunció que se importarán millones de moscas congeladas desde un laboratorio ubicado en Panamá para combatir al gusano barrenador del ganado. Semanalmente serán liberados entre 25 y 30 millones de estos insectos.
Esta acción se da en el marco del Plan Nacional de Erradicación de la mosca bichera, un parásito que deposita huevos en las heridas de animales y cuyas larvas se devoran la carne. Se estima que anualmente unos 40 millones de dólares se pierden por este parásito, según informó el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos.
Los insectos serán liberados a partir de setiembre de 2023 en todas las zonas del país afectadas por el parásito y se hará de sur a norte, con el objetivo de cubrir unos 1.000 kilómetros de frontera con Brasil y Argentina.
El anuncio fue hecho luego de que el ministro visitara la planta de la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (Copeg), en donde “se producen las moscas estériles y se realizan los controles para evitar una reintroducción del parásito en las zonas saneadas”.
Ese laboratorio tiene la capacidad de producir anualmente 100 millones de estos insectos y es el único en el mundo con la capacidad de irradiar moscas para esterilizarlas. Es decir, “se aplica radiación sobre la mosca y a partir de ese momento no es viable desde el punto de vista reproductivo”, explicó Mattos.
Las moscas llegarán congeladas en la etapa de “pupas” —antes de convertirse en moscas adultas— y en Uruguay serán “revividas” en laboratorios a través de un procedimiento que las expone a temperatura ambiente. Una vez que se haya realizado ese proceso, se hará una campaña de dispersión con aviones y una máquina que dosificará la cantidad de moscas dispersadas.
En la última Rendición de Cuentas fue dispuesta la financiación del primer año, a través de un fideicomiso de 50,4 millones de Unidades Indexadas (actualmente el valor de una UI es de 0.14 dólares) y con recursos transferidos desde el Fondo para el Control de Enfermedades Prevalentes. Sin embargo, respecto a etapas posteriores del plan, Mattos expresó que ya se comunicaron con las gremiales de productores “que serán las responsables de la financiación de este programa”.
En tanto, el jerarca señaló que trabajarán con el objetivo de minimizar “el riesgo” de la “reintroducción en zonas endémicas”. Además, mencionó la importancia de contar con el apoyo de países fronterizos: “Tendremos que mantener una barrera biológica de contención en la medida en que los países vecinos no se adhieran al programa, que es una posibilidad que vamos a trabajar con las autoridades sanitarias”, concluyó.
En tanto, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, Matías Lestani, dijo a El Observador que su país tiene la intención de apoyar el proyecto.
El representante de las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), Alberto Bozzo, uno de los productores que viajó a Panamá, expresó que “sería como el día y la noche para los productores no tener más bichera”.