La integrante de Usina de Justicia habló a través de la 99.9 sobre el caso de una persona desaparecida en Villa Gesell y la manera en la que el servicio de justicia reaccionó ante el pedido de la familia.
Usina de Justicia es una entidad que, desde hace un tiempo a esta parte, colabora con aquellas personas a las que el sistema judicial no les da una respuesta satisfactoria o no tienen los recursos para luchar en tribunales por la justicia.
Sin embargo, fruto de un caso específico, decidieron también ayudar a la búsqueda del paradero de una persona desaparecida. Los detalles los contó en la 99.9, la integrante de Usina de Justicia, Dra. Donata Chesi: “en Villa Gesell no es la primera vez que desaparece alguien y nadie más sabe nada. El caso de Marcelo Medina es de un dramatismo alucinante. En la noche del 8 de mayo tuvo un cuadro de excitación psico-motriz junto con un delirio agnóstico. Los papás, asustadísimos, llamaron a la policía para que lo trasladen al Hospital Zonal de Villa Gesell y cuando llegan, el joven no quiere bajar del auto. La médica que estaba de guardia, amparándose en la Ley de Salud Mental vigente dijo que si no quería bajar, no lo podía atender. La gente el patrullero dijo que no estaba haciendo nada contra la ley y no podían hacer nada”.
A partir de ahí, es que no se sabe nada más: “Marcelo se bajó del auto, se escapó y nunca más se supo nada de él. Los padres en las primeras horas pensaron que iba a volver, pero no lo hizo. La madre se dirigió a la Comisaría 4° de Villa Gesell y el comisario les dice con mucho desprecio “acá me venis a tirar este paquete, sos la madre, deberías saber donde está tu hijo”. Ahí empezó todo mal”.
Empezaría entonces otra lucha de la familia, buscando una respuesta judicial y encontrándose con una indiferencia inhumana: “cuando fueron a la fiscalía para hacer la denuncia de desaparición de persona, la fiscal Verónica Zamboni estaba de vacaciones y le tomó declaración el secretario que la reemplazaba y le dijo que vaya tranquila que él le iba a mandar un mensajito a la fiscal”.
Ahí es cuando aparece Usina de Justicia para intervernir, a pesar de que no es uno de los casos donde habitualmente toman partido: “ante tanto desamparo decidimos intervenir. Dos de nuestros abogados decidieron presentarse como particulares no damnificados en nombre de la familia y cuando viaja el Dr. Martín Sarubbi, la fiscal no lo atiende. Hubo irregularidades como que se encontró el teléfono de Marcelo Medina y no fue debidamente evaluado, restos humanos que aparecieron en la playa de Mar de Ajó que podrían ser o no suyos porque hay otros desaparecidos. Entran en una cola de espera porque la policía forense no de a basto con los peritajes, le dieron turno para el mes de noviembre a la familia y los resultados estarían a mediados del año próximo”.
Al día de hoy, todavía no tienen respuesta de nadie y además, Marcelo Medina sigue sin aparecer: “la frutilla del postre es que la fiscal Zamboni se excusó porque le genera mucho estrés y le altera su serenidad y equilibrio”, concluyó Chesi.