Polonia ha reabierto la cuestión de la compensación por las pérdidas durante la II Guerra Mundial, aunque sin un horizonte legal por haber previamente renunciado a ella.
El Gobierno de Polonia pretende reabrir la discusión sobre la compensación por las pérdidas provocadas por Alemania en la II Guerra Mundial aunque sin posibilidades legales a la vista, puesto que renunció a las reparaciones hace casi siete décadas. En las últimas semanas, el gobernante de Ley y Justicia (PiS) lanzó la idea de obtener esas compensaciones por daños sufridos en la contienda y se dispone a publicar un informe de apoyo a su reivindicación.
“Hoy nos enfrentamos a la cuestión de si las víctimas del Levantamiento de Varsovia pueden considerarse historia. La respuesta es no. Hoy los alemanes tienen que darse cuenta de que sin compensación no se puede hablar de pasar página”, declaró el primer ministro, Mateusz Morawiecki, a principios de agosto al conmemorar ese momento histórico.
Antes, tras una reunión con el líder de la Unión Cristianodemócrata alemana (CDU), Friedrich Merz, el líder del PiS, Jarosław Kaczyński afirmó que su formación pedirá reparaciones de guerra en las relaciones futuras polaco-germanas. Agregó que no es solo un asunto de dinero, sino de dignidad. El 1 de septiembre, aniversario del comienzo de la II Guerra Mundial, el PiS quiere presentar la primera parte de un informe sobre daños de guerra sufridos por Polonia. El parlamentario del PiS Arkadiusz Mularczyk, responsable del informe, declaró este martes al diario “Rzeczpospolita” que será un intento de describir los daños reales sufridos por los polacos en la contienda.
Mensaje interno
Sin embargo, según el profesor Stanisław Żerko, historiador del Instituto Occidental, es difícil tomarse en serio al PiS en este asunto. “Durante los últimos cinco años círculos próximos al Gobierno iniciaron una campaña sobre las reparaciones, pero hay una cierta disonancia. Esta campaña se mueve por necesidades políticas internas y no se han tomado pasos oficiales”, afirma a Efe por teléfono desde Poznań (oeste de Polonia). Żerko recuerda que la última comunicación diplomática sobre este asunto le fue entregada al Gobierno alemán en 1988. Desde el punto de vista legal, la compensación resulta imposible porque Polonia renunció formalmente a ella hace casi setenta años, y lo hizo obligada por la Unión Soviética. “En mi opinión las vías legales están completamente cerradas. Es por la declaración de 1953 que firmó el Gobierno de Bolesław Bierut, por el que Polonia renunció a las reparaciones. Luego lo confirmaron posteriores gobiernos de la República Popular Polaca (en la época comunista), pero también el ministro de Exteriores Krzysztof Skubiszewski en otoño de 1989 confirmó que el asunto se cerró en términos legales”, afirma Żerko.
Este historiador añade que la situación fue confirmada en 2004 por el titular de Exteriores, entonces Włodzimierz Cimoszewicz, y luego en 2017 por Marek Magierowski, viceministro en el Gobierno de la primera ministra Beata Szydło (PiS). Sin embargo, renunciar a las reparaciones no significaba que Polonia no recibiera compensaciones.
“Durante la Conferencia de Potsdam se decidió que las reparaciones de Alemania las recibirían las cuatro potencias ocupantes (Unión Soviética, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido) y el resto de países a través de ellas. Polonia recibiría el 15 % de lo que obtuviera la URSS”, recuerda Żerko.
“Pero dos semanas después de la conferencia, Polonia fue obligada por la URSS a exportar millones de toneladas de carbón a territorio soviético a precios muy rebajados durante el período en el que estaba recibiendo las compensaciones”, añade.
Żerko reconoce que “por supuesto, solucionar este asunto con Rusia parece ahora poco probable”. Al mismo tiempo, este historiador opina que Polonia debería pedir compensaciones de Alemania como país que perdió la guerra. “Los gobiernos alemanes han insistido en que quieren llevar sus asuntos exteriores con valores éticos y morales. Siempre dijeron que quieren la reconciliación, pero al mismo tiempo usan de modo cínico la declaración forzada de Bierut de 1953”, agrega.
El asunto de una evaluación completa y fiable es difícil. En los años posteriores a la guerra la Oficina Polaca de Reparaciones de Guerra estimó que la contienda le hizo perder al país unos 50.000 millones de dólares a precios de 1939.
A finales de julio, Arkadiusz Mularczyk dijo que solo las pérdidas por la guerra alcanzaron unos 381.100 millones de zloty a precios actuales (unos 80.900 millones de euros). Sin embargo, el historiador Żerko opina que no hay razón para que Polonia pida cantidades exactas basadas en las estimaciones de las pérdidas.
“Los aliados decidieron que Alemania pagara 20.000 millones de dólares, de los cuales la URSS recibiría 10.000 millones y Polonia se suponía que obtendría el 15%, es decir, 1.500 millones de dólares (unos 24.400 millones de euros de hoy). Por lo tanto, no deberíamos pedir las cantidades astronómicas mencionadas por un columnista próximo al campo gubernamental”, estima Żerko.