El titular de la Terminal de Contenedores 2 habló en la 99.9 al respecto de la necesidad de cambiar la forma de trabajo en el puerto y animarse a tomar ciertas decisiones: “Es difícil tomar la decisión política para enfrentar a los intereses creados, hay que hacer lo que hay que hacer“, dijo.
El puerto de Mar del Plata sigue siendo un tema de análisis sobre las potencialidades manifiestas y la falta de voluntad para los cambios necesarios.
El titular de la Terminal de Contenedores 2, Emilio Bustamante brindó su opinión al respecto a través de la 99.9 indicando que, en principio, “la ciudad no ha acompañado el proceso del puerto”. Luego continuó: “es lo que hacen todos los puertos del mundo, potencian lo que tienen, las posibilidades de desarrollo de las industrias para llevarlas al puerto. Todo eso es un boomerang porque las industrias mejoran. Parece que me quejo, pero no es queja, sino que se trata de pena porque la región no hace nada”.
La responsabilidad recae en personas que, para el empresario, no tienen intenciones de que algo cambie porque están bien con la situación actual: “hay gente que se favorece con el status quo que hay permanentemente en el puerto de la ciudad. Los silos estuvieron prácticamente abandonados hace 20 años, hoy en día están destruidos. En 2017 Macri lo recuperó porque estaba en manos de privados que no lo utilizaban y automáticamente con un decreto los cede a la provincia y la provincia al Consorcio. Eso fue un error porque presentamos un proyecto y quedó cajoneado, está todo igual que antes. Hay gente que se favorece con no hacer nada”.
Cada posibilidad de cambio termina cayendo en saco roto porque hay intereses que parece que la ciudad no pretende modificar: “Mar del Plata se ha politizado totalmente. Cuando hay que tomar una decisión, habrá gente a la que le dolerá, pero hay que tomarla porque es lo mejor para toda la ciudad. La ciudad está para el anuncio de verano del que se lanza a gobernador o presidente, Mar del Plata ha quedado para el turismo nacional”.
Las comparaciones siempre son injustas, pero con un poco de iniciativa, se ha avanzado en localidades más chicas y con menos posibilidades que la nuestra: “Necochea tenía un puerto más chico que el de Mar del Plata y está en las márgenes de un río. Decidieron hacer una entrada mejor y hoy meten buques de 380 metros; mientras tanto acá, eso no lo quieren hacer. Es difícil tomar la decisión política para enfrentar a los intereses creados, hay que hacer lo que hay que hacer. Tenes que tener mucho apoyo y no creo que el presidente del puerto de Necochea o Bahía Blanca haya una mayor capacidad de gestión, sino que hay privados abiertos a que haya otras actividades”.