Celeste Morales: “La causa por la muerte de mi hermana está paralizada”

Celeste es la hermana de Florencia Magalí Morales que murió en una celda de una pequeña localidad de San Luis donde vivía, luego de ser detenida por haber violado la cuarentena mientras andaba en bicicleta. En la 99.9, pidió que la causa avance.

El caso de Florencia Magalí Morales en Santa Rosa de Conlara, un pueblo cercano a Merlo en San Luis todavía no encuentra en la justicia una respuesta para la familia. En plena cuarentena, fue encerrada en una celda por violarla y terminó colgada de una prenda de ropa en ese lugar, luego de lo que habría sido un pedido de auxilio al que nadie respondió.

A 29 meses, su hermana Celeste sigue pidiendo justicia y habló en la 99.9: “nuevamente la causa está parada. El juez Pinto minimizó los delitos que habían cometido los policías diciendo que eran menores. Nuestros abogados apelaron esa decisión, lo mandaron a la Cámara en noviembre del año pasado y la decisión la tomaron en mayo, pero la causa quedó ahí”.

Lo que indican es que los policías que están en el ojo de la investigación gozan de todos los derechos que no tuvo su hermana: “se les respeta todos los derechos a estos delincuentes cuando a mi hermana no le respetaron ningún derecho en vida para golpearla, maltratarla, humillarla y una vez muerta, le sacaron músculos arterias y venas, omitiendo golpes y el estrangulamiento. A estos asesinos, tanto mujeres como hombres, les dan recursos de amparo para esto y lo otro, atrasando la causa”.

Según lo que expone, se podría haber seguido investigando, pero no lo hicieron: “tienen todas las pruebas de que mataron a mi hermana. Han pasado 29 meses y ellos son parte de la fuerza, aunque pasados a disponibilidad”.

También recordó que el testimonio inicial de los policías fue mentira y por eso piden que la justicia siga investigando en vez de minimizar el hecho: “supuestamente la detuvieron por violar la cuarentena por andar en bicicleta en contramano en un pueblo re chico. A los cuatro meses, cuando se ven en las cámaras que mi hermana entró a la comisaría de manera voluntaria, algo que demuestra que los policías desde el primer minuto nos mintieron a todos. Pedimos que actúe la justicia. Lo que más me duele son los niños de mi hermana y el llanto de mi mamá que con 80 años me pregunta cuando podré traer a mi hermana a Mendoza. No podemos ni siquiera hacer el duelo”.