La Dra. en Educación Superior habló en la 99.9 sobre una nota de repudio que emitieron por el partidismo en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, pero también destacó lo que está sucediendo en los Institutos de Formación Docente: “estamos naturalizando el adoctrinamiento y eso no puede suceder”, dijo.
La educación está bajo un profundo análisis de los propios actores y en las últimas horas, se dio a conocer se dio a conocer una carta firmada por muchos profesionales donde se repudia el partidismo en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.
Entre las firmantes, está la Dra. en Educación Superior, investigadora del CONICET y docente de Política Educacional y de Educación Comparada en esa Universidad, Mónica Marquina. En la 99.9 no sólo se refirió a esta bajada de línea constante sino también a los problemas que existen en la actualidad con la formación de los docentes: “es un punto crítico. La ley de Educación Superior establece que todas las instituciones de Educación Superior tienen que pasar por procesos de evaluación y acreditación. Las Universidades lo han hecho y los institutos no, nunca lo hicieron. Tenemos 1.500 institutos en todo el país donde nadie sabe lo que pasa y requieren atravesar procesos de evaluación institucional y de las carreras, para saber que es lo que sucede”.
La política, como siempre, termina metiéndose en el medio para que eso no suceda y genera otros problemas porque en la actualidad, no se están preparando docentes para las necesidades del sistema: “fundamentalmente hay que iniciar procesos de evaluación pero como dependen de las provincias hay que generar algún mecanismo que le de una mirada nacional y federal. Es necesario saber lo que pasa porque hay carreras donde hay más docentes que alumnos. Hay profesorados que no tienen nada que ver con las necesidades que tiene la zona y la región. Están faltando profesores de Inglés y Matemáticas, incluso en algunas provincias están dando clases alumnos, todavía no son profesores. En una futura propuesta de cambio, hay que empezar a evaluar las instituciones”.
Para Marquina, especialista en la materia, se está formando bajo una sola línea de pensamiento y eso después se traslada peligrosamente a las aulas: “estamos hablando de casas de estudio que tienen que ser plurales y abiertas. Estamos formando con pensamiento único a quienes después van a formar a los chicos. Esto se vio en el caso del documento que estuvo circulando en estos días luego del atentado a la vicepresidenta. No se a quien se le ocurrió eso que va en el sentido contrario de la pluralidad y la búsqueda de paz. Se está naturalizando el adoctrinamiento y lo hemos repudiado también”.
La educación no parece ingresar en la evaluación de los temas importantes para la sociedad en el presente, pero remarcó que debe estar constantemente en agenda: “hay una visión de que el docente es un mero reproductor, pero es mucho más que eso. Hoy tienen un rol fundamental en la sociedad pero deben darle las herramientas. Por donde lo miremos, los problemas de Argentina pasan por la educación. Como los efectos se ven a mediano y largo plazo, a nivel de las urgencias políticas la educación pasa al último lugar, no es una prioridad. Se hipoteca a la sociedad cuando se deja la educación y hoy se está viendo“.