La Cancillería fijó la cita para el 30 de septiembre, luego del desaire del presidente Gabriel Boric en protesta por la muerte de un joven palestino en Cisjordania.
El gobierno chileno decidió este sábado reprogramar para el 30 de septiembre próximo la aceptación de credenciales del nuevo embajador israelí, que debía tener lugar el jueves, y que quedó en suspenso en medio de una disputa diplomática que causó malestar en Israel.
La tensión comenzó el jueves cuando la cancillería chilena informó al recién nombrado embajador israelí, Gil Artzyeli, que el presidente Gabriel Boric postergaba hasta octubre el acto protocolar fijado para ese mismo día, en reacción a la muerte de un adolescente palestino en la Cisjordania ocupada, durante una operación militar.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel consideró “sumamente grave” el “comportamiento desconcertante y sin precedentes” de Chile. “Afecta seriamente a las relaciones entre los países”, añadió un vocero. El embajador chileno, Jorge Carvajal, fue convocado a una audiencia el domingo.
La Cancillería chilena explicó este sábado en un comunicado de prensa que el aplazamiento se trató de una medida “excepcional” que debía ser entendida en el marco de la “sensibilidad política” que generó la muerte del joven. Ya durante la campaña electoral, Boric había defendido la causa palestina y definió a Israel como “un estado genocida y asesino”.
“El gobierno de Chile reitera su permanente disposición a mantener una relación fraterna y constructiva con el Estado de Israel y su pueblo, basada en el respeto, el diálogo y la cooperación”, señaló el comunicado.
“Asimismo, el gobierno de Chile se sirve de esta oportunidad para reiterar su voluntad de contribuir a la construcción de un mundo en paz, entendido esto último no solo como uno sin conflictos, sino como aquel en que reine la equidad, la justicia y el respeto a los derechos humanos y que permita relaciones de convivencia constructivas y de cooperación entre los pueblos”, concluyó.
El tenso momento se vivió cuando Artzyeli ya estaba en el Palacio de La Moneda junto a su comitiva y el diplomático aguardó en vano durante varios minutos la llegada del jefe de Estado. Luego de la inexplicable espera, Artzyeli fue informado que el evento se suspendía y que sería convocado para una nueva reunión. El desaire provocó la indignación del representante de Israel.
Tras el fracaso del encuentro matutino, Artzyeli fue recibido en la tarde del jueves en la Cancillería, donde se le pidieron las disculpas del caso, que el diplomático consideró “un incidente no muy cómodo”.