La causa fue sorteada y recayó en el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº 29; el exgobernador está acusado de distintos hechos cometidos en la ciudad de Buenos Aires y en Tucumán.
El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 35 de Buenos Aires clausuró la instrucción y elevó a juicio oral la causa en la que el exgobernador de Tucumán José Alperovich, está acusado por reiterados abusos sexuales contra su sobrina.
La investigación fue realizada por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°10 de la Capital Federal, interinamente a cargo del fiscal Santiago Vismara, y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), cuya titular es Mariela Labozzetta. Los fiscales habían solicitado la elevación a fines de mayo.
El Juzgado Nacional N° 35, a cargo de Osvaldo Rappa, tomó la decisión este jueves luego que la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional rechazara los últimos planteos realizados por la defensa. Tras la elevación, la causa fue sorteada y recayó en el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº 29, por lo que en el debate intervendrá el fiscal de juicio Sandro Abraldes.
Los representantes del Ministerio Público Fiscal habían considerado que Alperovich debía responder por tres hechos de “abuso sexual -dos de ellos cometidos en tentativa- y seis sucesos de violencia sexual agravada por haber sido con acceso carnal”. “En todos los casos, mediando para su comisión intimidación, abuso de una relación de dependencia, de poder y de autoridad”, indicaron.
La causa contra el exgobernador se inició en 2019 cuando su sobrina -su nombre se mantiene en reserva- lo denunció a través de las redes sociales por distintos hechos registrados cuando se desempeñaba como asistente en el Congreso.
Según la denuncia, los hechos se habrían producido en Tucumán y en un departamento de la zona porteña de Puerto Madero. La joven recalcó en el escrito la presión psicológica que ejercía su pariente y el poder que detentaba sobre ella, lo que le infundía temor e imposibilidad de superar esa situación.
“Quedó comprobado cómo el imputado utilizando su fuerza física, ejerciendo abuso intimidatorio de poder y violencia de género, reducía bajo su dominio a la víctima, y la ponía como un mero objeto de satisfacción sexual, de cosificación, sometiéndola”, señala el escrito firmado por el juez este jueves.
Derrotero judicial
En diciembre de 2020, los fiscales Santiago Vismara, titular de la fiscalía Criminal y Correccional 10 de la Capital Federal, y Mariela Labozzetta, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (Ufem), habían formulado un pedido de indagatoria. Sin embargo, la Justicia no consideró en ese entonces el pedido, cuando aún Alperovich gozaba de fueros legislativos. Tras la denuncia, el dirigente tucumano solicitó cinco pedidos de licencia sin goce de haberes.
En un principio, la causa se tramitó en dos jurisdicciones: en el fuero criminal y correccional de la Ciudad de Buenos Aires y en la Justicia tucumana. La defensa del exgobernador luchó legalmente para que la causa se quedara en la provincia que gobernó durante 12 años, pero no lo logró.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación de mayo del año pasado, se resolvió que todos los hechos debían investigarse en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 35 de la Ciudad de Buenos Aires, de acuerdo con lo planteado en su dictamen por el procurador General interino, Eduardo Casal.
En diciembre del año pasado, Vismara y Labozzetta, en base a los elementos y pruebas recolectadas, ampliaron la acusación contra el imputado y requirieron que se lo llame a indagatoria por otros seis hechos que presuntamente tuvieron lugar durante 2018 en Tucumán.
En mayo de este año, el juez Rappa procesó a Alperovich. El magistrado hizo mención en su fallo al “sometimiento sexual ultrajante” que Alperovich le infringió a su sobrina y destacó la asimetría absoluta que existía entre ellos. Entonces, ordenó un embargo sobre los bienes de Alperovich de 2,5 millones de pesos.
A lo largo de distintas instancias, Alperovich negó haber violado a su sobrina. Al tomar conocimiento de su procesamiento, señaló que la Justicia había desestimado distintas pruebas presentadas y pidió ir a juicio para probar su inocencia.
“Un monstruo”
En noviembre de 2019, cuando tenía 29 años, una sobrina de Alperovich lo denunció por violación e hizo pública una carta en la que reveló detalles escalofriantes de los abusos a los que fue sometida entre diciembre de 2017 y mayo de 2019.
“Durante un año y medio sufrí violaciones a mi integridad física y sexual. El avasallamiento fue demoledor. Tanto que ni siquiera pude ponerlo en palabras”, contó la mujer, quien calificó a su tío como “un monstruo”.