Es tras la escalada con el SUTNA, que lanzó desde el miércoles un paro “hasta nuevo aviso”. Bridgestone anunció el cierre “temporario” de sus operaciones en el país y Fate envió una carta documento al gremio, reclamando que vuelvan a la actividad. Alerta en las automotrices por posible suspensión de actividades.
La fabricante de neumáticos Bridgestone cerró “temporalmente” sus operaciones en la Argentina, según informó este sábado. El motivo que alegan es el prolongado conflicto con el Sindicato Ùnico de Trabajadores del Neumático (SUTNA), que se viene prolongando desde abril.
“Como es de público conocimiento, Bridgestone sigue enfrentando prolongadas negociaciones sindicales con el SUTNA en el marco de la revisión paritaria 2021/2022. En Bridgestone, el bienestar y la seguridad de nuestros empleados son nuestros valores más importantes y, por eso, nos comprometemos a brindar un lugar de trabajo seguro para cada colaborador”, dice la nota que la empresa hizo llegar a los medios
“Como resultado del conflicto en curso -agrega la nota- el 23 de septiembre Bridgestone ha decidido cerrar temporalmente todas las operaciones en Argentina para proteger a cada persona que integra nuestro equipo y garantizar la integridad de nuestra propiedad”.
El cierre, si bien temporal, es sin fecha para la reanudación de actividades. “Si bien todavía no se ha determinado cuándo podremos reanudar las operaciones, lo haremos cuando podamos garantizar la seguridad de todos los colaboradores”, agregó la multinacional de origen japonés. “Bridgestone seguirá trabajando con el compromiso de superar esta situación que, actualmente, pone en riesgo el suministro de neumáticos en el mercado”.
Bridgestone, que a nivel mundial adquirió años atrás a la marca Firestone, es dueña en la Argentina de una fábrica casi centenaria, en la rotonda de Llavallol del Camino de Cintura. Bridgestone tiene 1.600 empleados, a quienes en febrero había comunicado que pagaría un adelanto de $ 365.000 a cada uno por la participación en las ganancias, un premio de carácter no remunerativo que en todo el año ascendió a $ 735.000. Ese bono se terminó de pagar en los últimos días, en pleno conflicto.
De hecho, la decisión coincidió con un nuevo bloqueo del gremio que dirige la Lista Negra del SUTNA. El gremio dispuso el miércoles un paro por tiempo indeterminado (“hasta nuevo aviso”, según el comunicado del SUTNA) en protesta porque las empresas del sector habían ofrecido comenzar a negociar la paritaria 2022-2023 sin haber dado lugar a los reclamos salariales sobre el período anterior, es decir, la paritaria 2021-2022.
El nudo del prolongado conflicto gremial no es tanto el pedido de aumento salarial sino el reclamo gremial de incrementar 200% las horas trabajadas los fines de semana. Fue en ese punto que todas las negociaciones se estancaron hace casi cinco meses. En el medio, hubo 33 audiencias de conciliación en el ministerio de Trabajo y casi 20 paros en las tres fábricas que producen cubiertas en la Argentina: Bridgestone, Fate y Pirelli.
En el caso de Pirelli, la empresa trabajó este sábado normalmente, según fuentes de la compañía. Pero el viernes había emitido un comunicado interno en el cual advertía: “Pese a nuestros esfuerzos por resolver la situación a través del diálogo, nos hemos encontrado con un sindicato cegado e intransigente. Por tal motivo, a partir de que se paralice la producción de neumáticos, la fábrica paralizará totalmente sus actividades productivas, mientras persista el bloqueo no se genera el derecho a percibir remuneración”.
Fate, la única de las tres empresas que es de capitales locales, envió este sábado una carta documento al SUTNA donde exige que cesen las medidas de fuerza para poder retomar las actividades, “habida cuenta la necesidad de cumplir con las exigencias vinculadas con la seguridad del personal, la indemnidad de los equipos y maquinarias, la convocatoria de personal e integración de los diferentes equipos de trabajo”, según dice el documento en uno de sus párrafos.
Una movida con pocos apoyos
El conflicto ya había escalado el miércoles, cuando el SUTNA tomó el cuarto piso del edificio de Dirección Nacional de Relaciones del Trabajo, en Callao 114. Fue cuando una delegación encabeza por el secretario general, Alejandro Crespo, se negó a retirarse del cuarto piso, tras una audiencia con las autoridades y representantes de las empresas.
Además de la toma del inmueble, durante dos días la cuadra de Callao al 100 permaneció bloqueada por un “acampe” del SUTNA, que contó con el apoyo de otros gremios como Judiciales, Luz y Fuerza de Córdoba y ATE. No hubo en cambio manifestaciones de apoyo por parte de los principales gremios encolumnados en la CGT, los cuales en su mayoría son peronistas. La conducción del SUTNA, la Lista Negra, está políticamente vinculada al Partido Obrero.
El mismo día de la toma, el personal del edificio de Callao fue evacuado y en los días siguientes trabajaron en la sede principal del ministerio, en Alem 650, o bien desde sus hogares, aseguraron fuentes del ministerio.
Según el gremio, la toma se justificó porque en la reunión del miércoles las empresas habían propuesto avanzar sobre la paritaria 2022/2023, sin reconocer que todavía quedaba pendiente de negociación el período anterior. El SUTNA reclama una recomposición salarial 5% por arriba de la inflación y un aumento de 200% para las horas trabajadas en fines de semana.
“Las patronales deben dar agilidad a la revisión paritaria 2021-2022, en vez de provocar a los trabajadores con descabelladas propuestas para la paritaria aún sin abrir del 2022-2023”, fue la justificación, a través de un comunicado emitido el viernes.
A lo largo de más de 30 audiencias en el ministerio de Trabajo, las empresas se habían mostrado propensas a negociar el aumento salarial pero habían rechazado la pretensión sindical de un incremento de 200% sobre las horas trabajadas en los fines de semana.
La escalada del conflicto trascendió incluso el ámbito de las fabricantes de neumáticos: también fue tratado esta semana en la reunión de directores de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), quienes son los principales clientes de Pirelli, Bridgestone y Fate.
Uno de los sectores más sensibles son las productoras de pick ups, varias de las cuales tienen nacionalizada la provisión de cubiertas, que les compran a Bridgestone y Pirelli.
Antes incluso de la decisión de Bridgestone de cerrar su planta, en Ford Argentina ya habían avisado que “el lunes vamos a estar muy complicados”.
Desde una importante proveedora de la automotriz agregaron detalles: “En Ford tienen ya casi confirmado que suspenderán el primer turno y seguramente también el segundo”.
Otra terminal automotriz, en off, comunicó internamente que recibió la notificación de Bridgestone y la retransmitió “a las autoridades oficiales y al SMATA”. Traducido, en esa empresa ya están abriendo el paraguas legal ante una posible cancelación de actividades y suspensiones de personal.