Un joven neonazi mata a quince personas, once de ellos niños, en una escuela de Rusia

El asaltante, un exalumno que llevaba una esvástica, se suicidó.

El Ministerio del Interior de la república rusa de Udmurtia informó el lunes de que en la escuela número 88 de Izhevsk, la capital de este ente territorial ruso situada a 1.200 kilómetros al este de Moscú, un tal Artiom Kazántsev, antiguo estudiante del centro y nacido en 1988, abrió fuego contra los alumnos y el personal educativo causando al menos quince muertos, de ellos once niños y cuatro adultos, y veinticuatro heridos (veintidós menores y dos adultos).

El asaltante, que iba vestido con «un pulóver negro con una esvástica roja», según explicaron las autoridades, se quitó la vida. Su cuerpo fue hallado más tarde dentro del edificio de la escuela atacada.

Un acto «inhumano»

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo que el presidente Vladímir Putin calificó el atentado de «acto terrorista inhumano». El presidente de Udmurtia, Alexánder Brechálov, a través de su canal de Telegram, explicó que el pistolero «entró en la escuela, mató al guardia de seguridad y luego abrió fuego en el interior apuntando a la los niños». Según sus palabras, «la evacuación terminó […] todo el perímetro está acordonado».

Según la agencia rusa Interfax, desde Moscú partieron hacia Izhevsk responsables del Ministerio de Educación ruso. «Por orden del ministro de Educación, Serguéi Kravtsov, un grupo de expertos del Ministerio han salido de inmediato hacia la región. El ministro de Educación y Ciencia de la República de Udmurtia ya se encuentra en el lugar», se aseguraba en otro comunicado. El Comité de Instrucción de Rusia (SK en sus siglas en ruso) abrió una investigación penal por «asesinato» y tenencia ilegal de armas».

El centro educativo atacado el lunes se encuentra en la calle Púshkinskaya de la capital de Udmurtia, tiene capacidad para 982 alumnos y emplea a un total de ochenta profesores. Varios vídeos publicados en las redes sociales locales mostraban el comienzo de la matanza con coches de la Policía, ambulancias, y personas uniformadas junto a la escuela. La imágenes de los hechos también recogían a los niños abandonando el colegio y el momento en el que es evacuada una persona en camilla.

Otros ataques

El pasado mes de diciembre, una decena de adolescentes resultaron heridos en una explosión a la entrada de una escuela ortodoxa situada en el territorio de un monasterio del siglo XIV de la localidad de Sérpujov, al sur de Moscú. El ataques fue perpetrado por un exalumno de 18 años que, según las autoridades, tenía inicialmente la intención de inmolarse.

En octubre del año pasado, Dima Gubáyev, de 12 años de edad y alumno de una escuela de las afueras de Perm, ciudad situada a unos 1.400 kilómetros al este de Moscú, cerca de Izhevsk, entró disparando en su clase con el fusil de su padre, aunque, afortunadamente, sólo causó un herido leve. Peor fue en septiembre de 2021, cuando Timur Bekmansúrov, de 18 años, mató a tiros a seis compañeros de la Universidad de Perm e hirió a más de 40. Poco meses antes, un joven de 19 años abrió fuego en una escuela de Kazán y acabó con la vida de nueve personas.