Por Dr. Javier A. Ruiz, Abogado y Especialista en Derecho Internacional.
A casi ocho meses de la invasión de Rusia a Ucrania, la Federación Rusa, organizó los pasados días, un referéndum, en las cuatro regiones o provincias de Ucrania, Donetsk y Lugansk (el llamado “Donbas”) y Zaporizhzhia y Kherson, todos aquellos que conforman los llamados “Territorios Ocupados” actualmente bajo control militar ruso.
Los rusos sometieron a votación, si esos territorios ocupados, manifestaban su deseo y predisposición de unirse a la federación rusa, y formar parte de este. Anteriormente, las provincias de Donetsk y Lugansk habían celebrado referéndums y se declararon ellos mismos independientes de Ucrania.
Al momento, solo Corea del Norte y Siria, son los únicos estados en reconocer la pretensión rusa, ya que el propósito de los referéndums es dotar de validez la “anexión” de Rusia, de los territorios ocupados, una vez que Rusia ratifique la incorporación de los mencionados territorios.
Entonces, es más que esperable, que cualquier intento por parte de Ucrania, para recuperar esos territorios, será considerado como un ataque al territorio de Rusia.
A pesar de las diversas justificaciones legales publicitadas por Rusia, los referéndums (sobre territorios ucranianos ocupados, invasión mediante) y la incorporación posterior de los Territorios Ocupados a la Federación Rusa será ilegítima y no tendrá efectos jurídicos internacionales.
El esfuerzo de Rusia por anexar los Territorios Ocupados mediante referéndum viola la integridad territorial y soberanía de Ucrania.
La anexión mencionada, también viola numerosas garantías internacionales respecto a salvaguardar la integridad territorial de Ucrania.
Si bien existen “derechos corolarios” (o aparentes) de “autodeterminación” y la llamada “secesión correctiva”, los argumentos de Rusia, como la posible aplicación del caso de Kosovo, como justificación y precedente, no se aplican a Ucrania por numerosas razones incluyendo, entre otros, la no existencia de una negación sistemática de derechos dentro de los “territorios ocupados” de Ucrania, antes de la invasión rusa.
Recordemos que Donetsk y Lugansk, históricamente tuvieron fuertes lazos con la cultura rusa. En 2014, los conflictos derivados de los disturbios prorrusos se materializaron y los separatistas ya tomaron el control de los principales edificios gubernamentales y se proclamaron regiones independientes.
Los referéndums actuales intentan proporcionar una plataforma legal para Rusia sobre la que establecerá la República Popular de Donetsk y la República Popular de Luhansk, como Estados independientes, con la intención de unirse posteriormente a Rusia.
Actúan como cobertura legal para la anexión rusa de la región de Donbass de Ucrania.
Desde el comienzo de la invasión de Ucrania, en febrero 2022, formaba parte del plan de Rusia, incorporar eventualmente a los Territorios ocupados, a pesar de los esfuerzos específicos para borrar cultura ucraniana de la región de Donbas, para fortalecer sus afirmaciones de que los residentes de la región de Donbas quiere ser parte de Rusia.
Crimea, se ha comportado como un antecedente a la situación actual: los referéndums y la anexión territorial, para la incautación forzosa y el subyacente reclamo de la integración territorial de Crimea de Ucrania en 2014. El 17 de marzo de 2014, Crimea declaró su independencia de Ucrania y fue anexada por Rusia cuatro días después.
“Status” actual de los territorios:
La región de Donbas es legalmente parte de Ucrania según el derecho internacional y la situación actual no altera en nada este estatus legal. A diferencia de las provincias de Donetsk y Lugansk, los territorios de Zaporizhzhia y Kherson que son territorios recientemente ocupados.
Estos “nuevos territorios ocupados” demuestran la determinación de Rusia de continuar con este ilegítimo y cíclico proceso de conquistar más territorio a través de la invasión.
Aplicación de los Principios del Derecho Internacional:
1)” El principio de integridad territorial y las obligaciones de Rusia de honrar la
Fronteras de otros estados”
La integridad territorial (el respeto por las fronteras de los Estados) es un principio del derecho internacional y es un pilar del orden jurídico internacional
La Carta de las Naciones Unidas consagró el principio de integridad territorial como norma jurídica fundamental entre los miembros estados
De conformidad con el Artículo 2, párrafo 4 de la Carta, “todos los Miembros
Deberán abstenerse en sus relaciones internacionales de la amenaza o el uso de la fuerza contra…”la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o de cualquier otra manera” incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas”.
La Resolución 2625 de 1970, la Asamblea General de la ONU reiteró “el principio de que los Estados se abstendrán en sus relaciones internacionales de la amenaza o uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado”.
La Corte Internacional de Justicia reconoció repetidamente que el principio de integridad territorial refleja el derecho consuetudinario para el derecho internacional (como la práctica generalmente aceptada de los Estados).
Rusia, ha reconocido este principio.
2) “La autodeterminación” como excepción a la integridad territorial:
Una de las formas en que se puede alterar la integridad territorial de un Estado, en circunstancias limitadas, es a través del ejercicio del “principio de libre determinación”.
La doctrina todavía se aplica muy estrictamente como una excepción a la aplicación del principio de integridad territorial. Esto es en ciertos instrumentos de “soft law” (“derecho derivado”); instrumentos contienen “cláusulas de salvaguardias” que limitan el derecho a la libre determinación.
Los casos modernos de “autodeterminación” distinguen entre un derecho a la libertad frente a la autodeterminación externa, y estos derechos no son iguales bajo el “derecho consuetudinario” de la ley internacional. Y el derecho a la autodeterminación interna, descripto como el “derecho de un grupo a preservar su identidad cultural, religiosa y social.”
La “autodeterminación de los pueblos” se reconoció en hipótesis de los “Estados colonizados” por buscar la descolonización como una forma de autodeterminación.
El análisis de si un grupo de personas tiene “derecho a la autodeterminación” comienza con la definición del “pueblo”.
El derecho internacional consuetudinario remite al “jus cogens” (“todo aquello que entra dentro de lo “no negociable”) y otros precedentes para evaluar si el reclamo cae dentro de los límites de circunstancias prominentes y aceptadas que dan lugar a la libre determinación y, de ser así, en qué medida y cómo se debe ser reconocido.
3) “Derecho a una “Secesión correctiva o remediadora” como excepción a la Integridad Territorial:
La secesión correctiva es un corolario de la “libre autodeterminación externa”.
La “secesión” choca con el principio de integridad territorial; siendo la secesión correctiva en un contexto no colonial, que se desarrolló a partir de un nuevo marco.
En primer lugar, el término secesión se refiere a la retirada unilateral de un “estado-padre” para crear un nuevo Estado. La secesión es un acto jurídicamente neutro que no es ni aceptado ni prohibido por el derecho internacional.
En segundo lugar, el término “remedio” en el contexto de la secesión se refiere a la teoría que “las personas jurídicas” tienen derecho a separarse de su Estado de origen en virtud de circunstancias en que se niega su derecho a la libre determinación interna y no hay otros remedios disponibles. Con frecuencia se la conoce como la doctrina del último recurso y la “secesión correctiva” no es un “derecho” absoluto.
A modo de conclusiones: argumentos de Rusia a favor de la “autodeterminación” y la secesión correctiva en los territorios ocupados y ejemplos de casos relevantes
Rusia invoca el principio de “libre determinación” como excepción a la integridad territorial para justificar su ocupación y posterior anexión de los “Territorios Ocupados”
En varias ocasiones, Rusia (mal) utilizó justificaciones similares para reforzar los movimientos separatistas de etnia rusa en los Estados vecinos y anexar territorio. En 2008, Rusia usó pretextos similares para justificar su invasión de Georgia en apoyo a los separatistas en las regiones de Abjasia y Osetia del Sur.
En 2014, Rusia basó su anexión de Crimea en principios similares y argumentó que el referéndum de 2014 y la posterior anexión de Crimea fue un ejercicio válido de la “autodeterminación” del pueblo de Crimea.
Mientras ignora un precedente más relevante y aplicable, Rusia cita la independencia de Kosovo como ejemplo de “autodeterminación” para justificar su intención de anexión de los Territorios Ocupados en Ucrania.
Argumentando a favor de la “autodeterminación” en Crimea, Rusia ha citado la Opinión Consultiva de Kosovo de la Corte Internacional de Justicia (2010), que determinó que “la declaración de independencia de Kosovo no violó el derecho internacional.”
Se debe llamar la atención sobre la hipocresía de Rusia en tales justificaciones ya que, en 2008, Rusia había apoyado abiertamente la “limitación del derecho de un Estado a la autodeterminación”, en oposición a la independencia kosovar de Serbia aliada con Rusia. Un movimiento cínico por parte de Rusia.
En la región de Donbas, Rusia está tratando de utilizar esos referéndums para crear un pretexto de legitimidad con respecto a sus esfuerzos por convertir los “Territorios Ocupados” en Rusia, ya que sigue el mismo libro de jugadas utilizado para anexar Crimea en 2014.
Las afirmaciones del gobierno ruso sobre la opresión ucraniana de los rusos étnicos en la región de Donbas y Crimea están muy exagerados y ciertamente no satisfacen.
La justificación establecida en los contextos de Quebec, Escocia y Kosovo
Sobre el reconocimiento de la “libre determinación” y sus elementos fundamentales son más detallado y distinguido del contexto Rusia-Ucrania a continuación. Los ejemplos de Canadá, Escocia y el Reino Unido y Kosovo, en Balcanes.
A) Quebec – Sin derecho unilateral a la secesión
El movimiento de soberanía de Quebec dio lugar a dos referéndums fallidos sobre la independencia de la provincia. En contraste con otros ejemplos de autodeterminación, el movimiento de soberanía de Quebec se ha centrado en medios no violentos, democráticos y legales.
Al examinar la relación entre la constitución canadiense y los principios de democracia y autodeterminación, la “Corte Suprema de Canadá” explicó que mientras los principios del federalismo y la integridad territorial impedirían la secesión unilateral de Quebec; tanto la constitución canadiense como el derecho internacional crearían una obligación para el gobierno federal de Canadá para considerar las propuestas de secesión de Quebec, vía referéndum, y dentro de los parámetros de la constitución canadiense.
Es importante destacar que el caso de Quebec ilustra que la autodeterminación interna que puede lograrse sin independencia. La gente de la región de Donbas y Zaporizhzhia y Kherson, podrían haber obtenido la autodeterminación interna en el marco jurídico de Ucrania.
Otra diferencia del caso de Quebec, los Territorios Ocupados de Ucrania se enfrentaron a la agresión exterior de Rusia y no buscó una solución interna, proceso de consulta no violento, transparente y democrático para buscar la creación de un nuevo Estado por medios legales.
Por el contrario, Rusia está tratando de legitimar una anexión territorial forzada a través de referéndums apresurados y antidemocráticos.
B) Escocia – Acuerdo Consensuado con el Gobierno del Reino Unido
Escocia también celebró un referéndum sobre su independencia en 2014.
El referéndum siguió a un acuerdo entre los escoceses y el gobierno del Reino Unido donde acordaron los términos y otorgaron legitimidad constitucional al proceso.
El gobierno escoces no abogó por un acto unilateral de proclamación de la independencia, sino que afirmó que un voto positivo por la independencia tendría fuerza moral y política, dando un mandato claro al gobierno escocés para negociar la secesión de Escocia a través de una ley del Parlamento del Reino Unido.
Rusia tiene referéndums impuestos por la fuerza y no ha expresado su voluntad de acordar un marco que cumpliría con la legislación ucraniana.
C) Kosovo – Legalidad de la Declaración de Independencia
La etnia albanesa de Kosovo tenía una larga historia de conflictos sistémicos. Dicho proceso se intensificó a fines de la década de 1990 con la disolución del República Federativa de Yugoslavia. Durante años, las soluciones acordadas fueron rechazados por Serbia, incluida una propuesta para “devolver a Kosovo a un estado autónomo región” dentro de Serbia.
En respuesta a los crímenes atroces, la comunidad internacional lanzó una intervención humanitaria liderada por la OTAN.
La adopción por el Consejo de la Resolución 1244 que establece el camino para la supervisión y la Misión de la ONU en Kosovo, creada posteriormente, pasó casi una década gestionando el desarrollo democrático de Kosovo y su transición a la independencia.
En 2008, la Asamblea de Kosovo adoptó unilateralmente una Declaración de Independencia que proclama la República de Kosovo como independiente de Serbia. En 2010, la mayor parte de la comunidad internacional, con la notable excepción de Rusia, aceptó esta declaración de independencia y reconoció a Kosovo
Tras una remisión de la Asamblea General de la ONU, se solicitó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que emita una Opinión Consultiva para determinar si la declaración de independencia de Kosovo se hizo de conformidad con el derecho internacional. La CIJ abordó la cuestión de forma negativa al determinar que ninguna regla del derecho internacional prohibía tal declaración de independencia. Pero la Corte, la CIJ se negó a determinar si la declaración fue un ejercicio adecuado del derecho de Kosovo a la libre determinación o el derecho a la “secesión correctiva”. Ello entraria dentro del “foro domestico” de Kosovo.
Sin embargo, el caso de Kosovo es inaplicable a la situación de Ucrania.
Los referéndums vienen inmediatamente después de una invasión de un país vecino que obligó a desplazamientos forzados, migraciones forzadas, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad; la capacidad de cualquier referéndum para expresar en los territorios ocupados para ejercer su derecho a la libre determinación o a la secesión correctiva se vio gravemente afectada.
No hay ningún período desde la independencia de Ucrania de la URSS durante la cual el gobierno ucraniano reprimió violentamente a los rusos étnicos o la cultura rusa, ni ninguna historia de la administración del territorio por parte de las Naciones Unidas.
Concluimos, en que el propósito de los referendos en los Territorios Ocupados por parte de Rusia, es para validar la anexión de Rusia de los Territorios ucranianos ocupados, de manera ilegitima.
Una vez anexada, Rusia declarará que cualquier intento de Ucrania o de Occidente, de recuperar esos territorios será considerado como un ataque al territorio ruso.
Los referendos y cualquier incorporación posterior de los Territorios Ocupados en la federación rusa serían ilegítimos y no tendría ningún efecto legal.
Los esfuerzos de Rusia para anexar los Territorios Ocupados a través de un referéndum violan el derecho de Ucrania a la integridad territorial. La anexión prevista también viola numerosas garantías internacionales que protegen la integridad territorial de Ucrania
Una pretensión de secesión correctiva también es inaplicable. Para la Federación Rusa, será una vez más, interpretar incorrectamente el derecho internacional establecido, que protege la integridad para lograr su objetivo político declarado, de absorber territorio de un Estado vecino independiente.-