La presidenta del Concejo Deliberante habló en la 99.9 sobre lo que denominó la “despapelización” de los expedientes y el software que se desarrolló con empleados del municipio para implementarlo cerca de fin de año.
El Concejo Deliberante de General Pueyrredón está atravesando un proceso de modernización en distintos aspectos que genera cambios muy profundos para aquellos que llevan adelante la gestión. En ese sentido, la presidenta del cuerpo deliberativo, habló en la 99.9 sobre las iniciativas que se han llevado adelante y todo lo que resta por hacer.
“Cuando entré al Concejo había un proceso de modernización en marcha. Desde la pandemia, por no poder avanzar en algunas tareas, se tomó la tecnología y fue para muchos de nosotros un camino de ida, entendimos que de ciertas cuestiones no podíamos volver. A partir de ahí, vi que había algunas cuestiones instaladas y que pedían un cambio”, planteó como escenario. No fue necesario un gran movimiento, sino empezar a utilizar las herramientas que tenían: “lo único que hice con los presidentes de bloque es avanzar en la decisión de cambiarlas. Desde cuestiones menores como cambiar la instalación eléctrica del Concejo que tuvo un incendio recientemente, hasta solucionar el hecho de tener 20 años sin calefacción. El proceso de modernización final que se da gracias a los trabajadores del Concejo, es un hecho: hablo de la despapelización”.
Esto significa pasar a digital todo lo que se venía haciendo con papel e incluso llevaron adelante una prueba de como sería: “para fin de año lo estaremos implementando. Mi primer sesión tuve que firmar 400 hojas porque todo era en triplicado y pregunté si era siempre así. El personal debió modificar todos los reglamentos y hoy lo están tratando todos los bloques, entendemos que es lo que el estado necesita”.
Lo más sorprendente de esta situación, es que se hizo sin invertir dinero porque el municipio tenía las personas idóneas para trabajar en un software que permitiera llevar adelante este tipo de cambio: “cuando empezamos a investigar, en otros cuerpos legislativos, se habían adquirido programas pre establecidos. Nosotros hablamos con el Director de Tecnología Informática del municipio y pregunté que necesitábamos para desarrollar un software y me dijo que no se necesitaba nada, que ellos lo podían hacer. Consultando en otros concejos, nadie tiene un programa 100% propio hecho por los empleados. Todo fue hecho sin poner un centavo, sólo por el expertisse de los empleados municipales”, remarcó Sánchez Herrero.
Por otro lado, también brindó su opinión sobre la violencia que se está ejerciendo en torno al proyecto de extensión del servicio de Guardavidas y que tiene reuniones muy importantes por delante: “son reuniones de mucha incomodidad. Cuando utilizaron la Banca 25 a los 5 minutos que es lo que indica reglamentariamente le pedimos que termine, pero la persona no terminó de hablar. Le apagamos el micrófono y siguió hablando, incitó al resto de los vecinos que tenían Banca 25 a que no respetaran el plazo, se fueron a los gritos. Van a las reuniones de comisión e insultan. Incluso hicieron comentarios desagradables como “ojalá la muerta no sea tu hija” a un concejal. Hasta ahora nada se desmadró, pero son reuniones incómodas”.
El proyecto encuentra diferencias en las opiniones de los distintos bloques, pero esperan que las cosas no se desmadren al momento de tomar una decisión: “entre los concejales no hay coincidencias, pero no hay una postura de falta de respeto. Lo único que pedimos es que, sea cuál sea la resolución del cuerpo, sea en paz como debe ser”.