Estados Unidos y Canadá enviaron el sábado vehículos blindados y otros suministros a Haití a fin de ayudar a la policía a combatir a una poderosa pandilla en medio de una solicitud pendiente del gobierno haitiano para el despliegue inmediato de soldados extranjeros.
El Departamento de Estado estadounidense informó en un comunicado que el gobierno de Haití compró el equipo, pero no abundó en detalles sobre los suministros enviados por aire a Puerto Príncipe, la capital.
Un portavoz de las fuerzas armadas del Comando Sur de Estados Unidos dijo que no estaba autorizado a brindar más información sobre el equipo enviado, pero señaló que en la operación conjunta participaban la Fuerza Aérea estadounidense y la Real Fuerza Aérea Canadiense.
“Este equipo ayudará (a la Policía Nacional de Haití) en su lucha contra figuras criminales que están fomentando la violencia, alterando el flujo de la asistencia humanitaria críticamente necesitada y obstruyendo los esfuerzos para frenar la propagación del cólera”, según el Departamento de Estado.
La Organización Panamericana de la Salud indicó que hay más de 560 presuntos casos de cólera, unas 300 hospitalizaciones y al menos 35 fallecimientos, aunque expertos advierten que las cifras podrían ser mucho mayores a las informadas.
El equipo llegó más de un mes después que una de las pandillas más poderosas de Haití rodeó una terminal de combustible y exigió la renuncia del primer ministro Ariel Henry.
Por su parte, los manifestantes han bloqueado caminos en las principales ciudades en protesta por el agudo incremento en los precios de los combustibles después de que Henry anunciara a principios de septiembre que su gobierno ya no podía seguir subsidiando la gasolina ni el diésel.
Desde entonces, las gasolineras han cerrado, los hospitales han reducido los servicios y los bancos y tiendas de comestibles funcionan con horarios restringidos a medida que disminuye el abasto de combustible, agua y otros suministros en todo Haití.
Los propietarios de una terminal de combustible anunciaron el sábado que hombres armados atacaron la instalación por segunda vez y huyeron con casi 106.000 litros (más de 28.000 galones) de combustible tras imponerse a la vigilancia y al personal de emergencia en el lugar.
Fue la segunda vez en esta semana que hombres armados irrumpen en la terminal, que almacena más de 10 millones de galones de gasolina y diésel y más de 800.000 galones de queroseno.